Al impresionante -asombroso, inenarrable, electrizante- video del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica, en el que se muestra la lucha diaria por la supervivencia animal. Son ocho emocionantes minutos de vida salvaje. Gracias a D. Trejo por el link.
A la evolución del diseño de logos de empresas que nos son muy familiares.
el video esta muy lleno de emociones,el ver al pobre bufalito,el coco al quite, la manada y ver a los gatitos correteados, esta muy bueno.
ResponderBorrarme pareció muy oportuna la grabación, o más bien, que tuvieron mucha suerte de que todo eso pasara mientras grababan, he visto documentales igual de impresionantes pero la diferencia es que pasan horas, días o hasta semanas grabando a los animales
ResponderBorrarno me había dado cuenta de que la información del video decía que había recibido el premio que da Youtube al testigo ocular del año
El detalle de que no es documental sino video aficionado, habla mucho de la oportunidad y suerte que tuvo el que lo grabo.
ResponderBorrarPor otro lado pues que las leonas y el cocodrilo estaban chimuelos o el bufalito tenía la piel corriosa. Como es posible que en todo el tiempo que lo tuvieron a su merced no lo pudieron matar. Igual se murió después por las heridas. Y lo más imoprtante el mensaje de que cuando una manada se une como un sólo individuo, pueden hacer correr a su depredador natural. Habemos muchos bueyes que debíamos de aprender de la naturaleza.
En algunos casos las grabaciones y registros de animales se extienden durante años, y en otros con algunos días es suficiente para analizar su comportamiento... pregúntenle a Téllez!.
ResponderBorrarCoincido con Jaspin en lo de las lecciones de la Naturaleza. Está demostrado en la inmortal obra de Lope de Vega y condensado en ese diálogo magistral que resume la trama:
- ¿Quién mató al depredador?
- Fue la manada, señor.
ja, ja... eso de tellez quedó muy ad-hoc
ResponderBorrarmi jaspo, yo pensé algo similar cuando veía a la manada intimidar y alejar una a una a las leonas, me sorprendió como actuaban juntos, pero también me llamó la atención que al final sólo uno era el que se arriesgaba al enfrentamiento, igual que pasa entre los humanos: la masa actúa hasta que alguien lidera la acción