La Original Receta de Galletas de Navidad

NOTA: Esta receta sólo puede hacerse en nochecitas de invierno.

1. Se abraza con fuerza un sueño tranquilo hasta extraer la pulpa de paz.


2. Cuando se tiene suficiente se bate con unas gotas de dulzura infantil (pero no demasiada pues empalaga) hasta que tome consistencia de nube blanca.


3. Si se tiene a la mano un duende, pídale que derrame una lagrimita de felicidad; si no se consigue el duende, puede recogerse las primeras gotas de rocío y añadirlas sin dejar de silbar (una tonada alegre ayuda a obtener una mezcla suave).


4. Se amasa como acariciando los cabellos nevados del abuelo, se cubre con una manta de cielo y se deja reposar hasta que la luna parezca darnos un guiño.


5. La masa se extiende sobre una superficie plana, tómese un copo de nieve y con este molde corte las galletas. Una a una se colocan en una charola.


6. La charola se mete en un horno que ha alcanzado el calor de un abrazo de reencuentro. Debe mirarse al cielo y contar seis estrellas fugaces (puede aprovechar para pedir seis deseos).


7. Las galletas se sacan del horno; puede salpicarlas con brillos de luna o la ralladura de un sol matutino. Se acompañan con sonrisas de dientes de leche y de alguien que se ame.