domingo, 20 de junio de 2010

¡Por Monsi, Bohemios!

Monsi en trazos del otro gran cronista de la ciudad y recién fallecido Gabriel Vargas


Ayer, como la gran mayoría de los mexicanos (y cuando, como muchos, todavía no me consolaba de la muerte de Saramago), me enteré del fallecimiento de Carlos Monsiváis. Nuestro entrañable Monsi.

Tuve la suerte de verlo en una de sus últimas apariciones públicas, el 2 de marzo en la presentación del Libro por la paz en Darfur (que reseñamos en su oportunidad); llegó tarde, y seguramente por esa tardanza se atrasó el comienzo del evento de Amnistía Internacional -usualmente muy puntuales-. Un murmullo anunció su entrada al Teatro de la Ciudad, y apareció seguido de miradas y flashazos: un anciano de voz y piernas trémulas. Pero nadie pudo decir nada más en cuanto empezó a hablar, ni el elocuente Javier Solórzano ni la fulgurante Ely Guerra. Era Monsi y su ironía, Monsi y su ingenio, Monsi y su agudeza. Monsi, y su siempre necesaria alineación por una causa social justa. La de ese día fue la urgencia a crear una conciencia planetaria, que contemplara tanto las sierras de Guerrero, las selvas amazónicas y los extensos pastizales africanos, junto con la integridad de todos sus habitantes. Un periodista le hizo una pregunta, iniciándola con un fraternal: "¿Monsi?", que enseguida corrigió y excusó, ante las risas de todos, incluyendo la del escritor, quien parecía comprender que era inevitable que todos lo sintiéramos cercano.

Imposible no sentirlo uno de los nuestros (o en su defecto, no querer sentirse uno de los suyos).


Lo describe mejor Hermann Bellinghausen, no hay mucho que agregar a esa definición (quizá, la de amante de los gatos, los que fueron injustamente señalados como la causa de su agravamiento, y de los que hoy se teme por su destino).

Aunque, para un necear un poco (en ese intento de seguirlo describiendo), tomo las anécdotas compartidas por Champy, quien sí tuvo el gusto de tratarlo personalmente:

Monsi

Uff...

Todo lo que se puede decir de él, deber no estoy seguro, alguna vez él me dijo que las mentes más brillantes son las que van descubriendo la vida por cuenta propia (y no me ayudó en el problemón-tragedia que me aquejaba), pero de que es inagotable es inagotable, así como inabarcable en un humilde comentario.
Te puedo citar maravillas y él se molestaría, te puedo citar desmadre y medio y quizá el se carcajearía, lo que si es un hecho, y aqui soy irreductible, nos ha marcado como mexicanos de bien. Y esto último como debe dolerle a los imbéciles que protagonizan la historia oficial, que ni a recuerdillo llegan, y si lo consiguen es para mal.
Algun otra ocasión, años después,
berreaba contra mi progenitora y me dió un par de palmaditas..... empezamos la copita, y le entendí todo, en ese momento supe que la empatía es de por vida.

Salud, Bohemios!


...


Yo tengo una hermana muy grande, muy
muy grande.....bueno, hoy que yo estoy grandecito (ya no soy un jovencito) así nos hacemos llamar, antes decía que era mi madre....bueno ps hace 20 años que yo sí era jovencito, él tenía su grupo de hermanas (de su generación), de todas ellas, su consentida (y la mía tambien) era la Gina.... un gran teatrero de mi rancho...para no hacerte el cuento largo, ambos (dos), mi hermana y la Gina vivieron en la otrora región más transparente por allá de los fatídicos 70's y 80's.

Ya iniciados los 90's entro yo a sus vidas, bueno más
a la de mi hermana porque la Gina era como mi tía, era muy muy muy amiga suya, no mía, debo aclararlo. Cada que venía Monsiváis a Torreón se hospedaba en su casa. De ahí tantos momentos, experiencias, anécdotas y de más......
Cuando conoció al mero mero hasta el día de hoy, se retiró de nosotros (bueno de Torreón) y fue muy feliz, o al menos parece vivir así, y por supuesto que todos fuimos felices.

Enlisto, también, los nombre de sus gatos, a quienes no nombraba sino hasta después de conocerlos un poco para elegir el que mejor conviniera a su personalidad:

Recóndita Armonía

Monja Beligerante

Rosa Luz Emburgo

Ansia de Militancia

Eva Sión

Fetiche de Peluche

Fray Gatolomé de las Bardas

Chocorrol

Miau Tse Tung

La Monja Desmecatada

Carmelita Romero Rubio de Díaz

Miss Oginia

Miss Antropía

Catástrofe

Pio Nonoalco

Nana Nina Ricci

Posmoderna

Mito Genial

Caso Omiso

Zulema Maraima

Voto de Castidad (Votito)

Catzinger

Peligro para México

Copelas o Maullas


(Mito Genial, uno de los más viejos, también ya está muerto; según un familiar la mitad de ellos fue entregado a un albergue, según otro, fueron dormidos y también se desharán de la otra mitad).

12 comentarios:

  1. A veces me gustaria ser mexicano. Gran cuna de la cultura.

    Saludos malbicho!

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  2. @Jimenez6c
    pero Chile nada tiene que envidiarnos, también cuenta con enormes creadores y pensadores, justo hoy quería hacer un post musicalizado por el genio de Víctor Jara, la triste noticia de la pérdida de Monsiváis me hizo posponerlo

    yo me siento muy cerca de la cultura de tu país -espero no parecer invasiva, je-

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  3. Unos quisieran ser mexicanos, otros dejar de serlo y otros tantos -la gran mayoría- que siendolo: no sabemos,lo ignoramos deliberadamente o sencillamente no queremos saber de todas las maravillas que tenemos (y eso si que es triste,no?)

    Una verdadera pena lo de Monsiváis.

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  4. Malbi

    Como decía hoy un crítico de cine: Monsi, de tanto y variado que sabía, podía llegar a ser abrumador. Pienso algo parecido: para muchos, Monsi podría resultar irritante... tanta agudeza y conocimiento variado y amplio, puede llegar a ser intimidatorio para sus interlocutores.

    El texto de Hermann Bellinghausen es hermoso y conmovedor (como en el caso de Gabriel Vargas, "La Jornada" fue el periódico en donde mejor y más ampliamente se le recordó). Yo admiraba su antisolemnidad, su sarcasmo y el que siendo un hombre de izquierda, no tuviera empacho en criticar a la propia izquierda. Una de sus frases más memorables: cuando Carlos Abascal soltó alguna de sus admoniciones nacidas desde lo más profundo de su católica alma de derecha, Monsi dijo algo así como “El Sr. Secretario de Gobernación de un Estado que se supone laico, no pierde oportunidad para saltar a la palestra desde su púlpito virtual”, y, claro, Abascal se enfureció y le contesto ya no recuerdo qué.

    En plena retórica oficialista, oficiosa y chantajista por el Bicentenario, la aguda mirada de Monsi nos va a hacer falta

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  5. A mi si me llegaron estas muertes, pero bueno, es el ciclo de la vida. Descansen en paz, Monsi y Saramgo.

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  6. -- Malbi, nos dejo huerfanos en el dia del padre! Monsi fue un ogro filantropico, pero no amigo de Paz, de quien fue el reves de la moneda: el bardo oficial termino del lado del poder mientras que nuestro Monsi siempre nos alumbro el camino; sin embargo, no creo que lo voy a extraniar, desde hace rato esta viviendo en nuestro subconciente!

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  7. -- por cierto, cito a Magu: "Una enfermedad pulmonar, producida, dicen, por el acumulamiento de pelos de gato en los alvéolos pulmonares, terminaron con la vida del cronista e intelectual que más atinada y comprometidamente narró y explicó los fenómenos políticos y sociales de este pueblo nopalero". Pinche gatos, otra razon para odiarlos!

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  8. Queridos Todos (y "Mal-bi"):
    Quién sabe por qué, cuando un Hombre de Bien deja el Mundo, de momento nos sentimos como huerfanitos... y luego nos da "mello", ¡mucho "mello"! (traducción del diccionario unicorniano-castellano de expresiones chocantes: mello - dícese del término "miedo" cuando el excesivo estorbar de los colmillos no permite pronunciarlo bien; dícese también de funcionarios de gobierno cuando terminan de desangrar el presupuesto, y se descaran como los vampirillos que son; tamb...), uuppsss!
    ...perdón, me proyecté.
    Decía que da miedo... porque nos damos cuenta que TODOS debemos ahora llenar ese hueco... y lo que es peor, que el que se va nos enseñó a hacerlo, y sólo nos falta voluntad y valor para llevarlo a cabo, claro que sí!

    Ton's qué, ¿le vamos a fallar al Monsi?

    Temerosamente (también a uno le tiembla el cuernito, pero ni modo!),

    el huerfanito Caballito con Cuerno...

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  9. Sabes para que me ha servido su muerte?

    Para conocerme un poquito... ni de chiste me hubiera imaginado cuanto iba a lamentar su perdida... no he parado y no se cuando vaya a parar.

    Curiosamente, mi lamento es por México, siento que en este momento no queda nadie que nos defienda como él.

    Me preocupan sus niños....

    Sus calles no tanto, esas poseen responsables, y sus bienes, es muy probable que no faltará quien se los arrebate....

    Hace un momento le comentaba a un amigo lo triste que me sentí al escuchar las noticias y ya no escuchar nada sobre él....

    Que injustos somos.

    2046

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  10. Hay mexicanos que deberían desaparecer rápido mientras que otros no deberían morir, aunque Moni no lo ha hecho, Él se queda en nuestro recuerdo, cultura, e historia.

    Es una joya esa imagen de los Burron.

    Saludos!

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  11. Claudia
    (antes que otra cosa, qué gustote saludarte por aquí)

    pues sobre todo hoy queríamos dejar de ser mexicanos -je-, cuando dependíamos de que Sudáfrica no goleara a Francia para seguir en el mundial

    =)

    Monsi era una de esas maravillas del país que no supimos apreciar bien

    marichuy:
    y como bien preguntabas: y ahora quién carajos podrá defendernos?

    como te decía, demasiado huérfano está el país como para que no nos afecte esta pérdida, de esas de las que no nos recuperaremos

    un abrazo solidario mi marichú, que andamos igual de huerfanitas

    Cuetzpallin:
    y cómo no sentirlo, hace un rato escuchaba en el radio una semblanza suya y lamenté no haberlo seguido más de cerca

    era genial

    JP:
    nos toca mantenerlo en la memoria a todos, sin duda... y no será difícil, hay mucho de él que compartir

    Unicornio:
    ay, qué gusto leerte otra vez por esta tu humilde casa

    =)

    y esa tarea de cubrir el lugar de Monsi... ay!, sí da mello (pero obligados estamos de hacerlo, verdad?)

    abrazito de hermanito huerfanito, también para ti

    Champy:
    siento mucho tu pérdida, si de por sí los demás la sentimos cercana, me imagino que la tuya, por haberlo sido realmente, debe ser exponencialmente mayor

    y tienes enorme razón, es nuestra ciudad y nuestro México los otros grandes huérfanos, nos toca, como dice Unicornio, "amonsivarnos" y narrar sus calles, sus contradicciones y los excesos del poder buscando rescatar algo de la genialidad con que él lo hacía

    un abrazo enorme y sincero, gracias por tu comentario

    Amorphis:
    y Vargas como Monsi retrataron una ciudad de manera muy particular y entrañable, no es cierto?, esa imagen me gustó para mostrar lo cercano que estaban... curioso, hay quienes dicen que los grandes se van de dos en dos o de tres en tres, en este caso el padre de los burrón y Monsi, como cronistas de la ciudad; y Saramago y Monsi, como maestros de las letras

    saludos!!

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