La Masacre de Katyn

Una noticia reciente fue la visita del presidente ruso, Dmitriv Médvedev, a Polonia, para dejar atrás la problemática relación entre ambos países desde la Segunda Guerra Mundial. También en abril de este año, cuando el presidente polaco murió junto con 96 personas (en su mayoría altos mandatarios militares y civiles) en un accidente aéreo, Médvedev acudió a su funeral, desafiando las nubes de ceniza volcánicas que llegaban desde Islandia. El presidente de Polonia, cuando tuvo su fatal accidente, justamente iba a conmemorar los 70 años de la masacre de Katyn -y es por ese motivo que sus acompañantes eran tan insignes-.

Monumento histórico en Katyn

La masacre de Katín es considerado el problema más doloroso entre ambos países, y la visita del mandatario ruso coincide con la resolución que aprobó la cámara baja del parlamento de Rusia, en la que se reconoce que el régimen de Stalin es responsable de la masacre. La resolución se llama: "Katyn, la tragedia y sus víctimas", y fue muy bien recibida por el Ministerio de Relaciones Exteriores polaco, y tomado como prueba de que no hay retrocesos en el diálogo entre ambos países, que precisamente vieron incomodadas las relaciones por el desacuerdo del autor intelectual del genocidio.

Así comenzó la historia de este conflicto diplomático:

En abril de 1943, las fuerzas de ocupación alemanas tropezaron con una tumba masiva en el bosque de Katyn, donde se descubrieron los cadáveres de 4 mil 500 oficiales y soldados polacos. El hallazgo se debió a un hecho fortuito: una jauría de lobos azotaba el lugar y un oficial se ocupó de rastrearla, en su lugar, encontró un terreno escarbado y huesos alrededor. El 13 de abril, Radio Berlín informaba del hallazgo responsabilizando a los soviéticos, tres días después, el Kremlin negaba su responsabilidad, asegurando que eran prisioneros de guerra ejecutados por los nazis. La oportunidad de Alemania para discordiar a los aliados no fue desaprovechada, en la contraparte, el gobierno inglés, bajo el mandato de Churchill, hizo lo posible por convencer a Polonia de obviar el asunto para no darle ese gusto a la Alemania Nazi y poner en riesgo la alianza, pero Polonia no quiso olvidarlo y presionó para que se continuara con la investigación, con la mediación de la Cruz Roja Internacional. El lunes 26 de ese mismo mes, Radio Moscú anuncia que el gobierno de Stalin rompe relaciones con el gobierno polaco en el exilio, por aceptar la versión alemana y lo acusa de estar en connivencia con el gobierno nazi.

La noche más larga de Katyn en realidad no sólo fue una, sino las que se dieron entre el 3 de abril y el 19 de mayo, cuando fueron asesinados alrededor de 22 mil soldados y prisioneros comunes, no sólo en el bosque de Katyn, sino en otros cuatro lugares. Todas las noches, exceptuando la del 1° de mayo, eran conducidos los prisioneros a una celda uno a uno, ahí, atados de manos, recibían un tiro en la nuca, el cuerpo era devuelto a los vagones en que se encontraban los otros prisioneros. Las ejecuciones comenzaban en la tarde y terminaban al amanecer, el primer día se ejecutaron a 390 hombres, los siguientes no más de 250 por noche. Otro modo de ejecutarlos que ha sido documentado, era acostarlos alineados en un vagón de tren con las manos atadas con cuerda o alambre y ejecutarlos en masa, para luego acostar encima a otra línea de hombres acostados con los pies del lado contrario, y ejecutarlos a su vez, así sucesivamente. La mayoría de las víctimas eran oficiales de la Fuerza Armada polaca, policías, funcionarios de la administración pública, y representantes de la élite intelectual y cultural del país.

La contrainvestigación en favor de la versión soviética y con la complicidad del gobierno inglés, respaldó la acusación rusa de que era un montaje alemán para enemistar a los aliados, falsificando elementos y agregando pruebas apócrifas; durante el juicio de Nuremberg la causa fue sobreseída. Tuvieron que pasar 50 años para que el gobierno soviético admitiera su crimen, en 1990 Rusia aceptó que la Unión Soviética asesinó en secreto a más de 22 mil soldados y civiles polacos al inicio de la Segunda Guerra Mundial para prevenir una subversión contra el comunismo. Mijail Gorbachov, entonces presidente ruso, bajo presión de Varsovia reveló parte de la verdad acerca de Katyn, señalando con dedo flamígero al hombre de confianza de Stalin: Beria, quien hizo la recomendación del asesinato masivo en Katyn, aprobada por Stalin y cinco miembros del Politburó. Fueron las investigaciones de los "escuadrones de casos fríos" -especialistas estadounidenses-, y trabajos periodísticos como God´s Eye, los que ayudaron a llegar a la conclusión de que fueron los soviéticos los que apretaron el gatillo contra los prisioneros polacos.

La masacre de Katyn es muestra de que tan cierta es esa frase de que la primera víctima de la guerra es la verdad.