Como los celulares que he tenido fueron regalados, me conformaba con las funciones que tenían (y ya conté como escamé a mis familiares con tanta pérdida, así que no me regalaban modelos fastuosos), pensando que cuando tuviera uno con camarita podría capturar todas las imágenes que me hacían detenerme en mis paseos citadinos; sin embargo, ahora que lo tengo debo confesar que no se me antoja tanto hacerlo, es más, me siento sin derecho a invadir o a robar la presencia de los demás, se me hace una pequeña agresión adueñarme de la expresión de un rostro o de una silueta sólo porque a mí me pareció notable.
(Con todo, hoy planeaba subir el primer "fotoreportaje" en El Fanzín, pero será para el próximo paseo dominical pues mi querido dumbphone no quiso cooperar.)
Sin embargo, sí tomo fotografías evanescentes en mi cabeza. Esta semana salí mucho y justo anduve por el Centro Histórico, tomé dos pequeños talleres que tendrán mucho que ver con este blogcito, uno de encuadernación y otro de grabado, dentro del marco de eventos de la Feria del libro antiguo y de ocasión, en Palacio Nacional. Ambos muy buenos, muy enriquecedores, tanto por las personas participantes como por los que impartieron las materias (Mireya Badillo y José Rendón, dos artistas que demostraron gran amor y compromiso con las disciplinas artísticas en que se han especializado, transmitiéndolo a los participantes al acercarnos a ellas). A la salida me interné por las callecitas del centro, deteniendo algunos momentos en mi memoria:
Un hombre envejecido, más por las deudas que por la vida, perfectamente trajeado y peinado (aunque su traje planchado con esmero se notaba gastado y un poco grande para su actual volúmen), saliendo de la casa de empeño Donde, recargándose en la columna de una de las antiguas casas de Moctezuma para ver -quizá con decepción- su boleta de empeño.
Una pareja de hombres muy jóvenes, uno de ellos cargando un niño pequeño auxiliado por un portabebé, mirando hacia atrás, buscando algo. Me pareció que eran pareja, pero me asombré de tener esta percepción, casi estuve segura de que lo eran. Me dolió que parecían angustiados.
Un hombre oriental voltea y nos sonríe, a manera de disculpa por haber chocado contra nosotros en su apresurado andar. Es corto de estatura pero con un cuerpo proporcionado armónicamente, y trabajado por el ejercicio. Su sonrisa es contagiosa.
Un muy guapo Na´vi (personajes de la película Ávatar) y el capitán del Perla Negra (personaje de Los piratas del caribe), seduciendo a la multitud que les saca fotografías, en la callecita de Filomeno Mata, donde actúan como "estatuas vivas". Y mientras, Gatúbela y Blanca Nieves esperan sentadas en el piso, fumando mientras llega su turno para atraer miradas y monedas.
El perfil perfecto de una joven pelirroja, de largo cuello y espalda arqueada, que ríe con sus amigas en un café de la misma calle Filomeno Mata.
Los cuatro invidentes que se guían de un perro, avanzando en hilera posando la mano izquierda en el brazo del de enfrente, por la calle de Madero.
Una virgen de piedra irguiéndose en una jardinera, en una esquina de la calle de República de Chile.
Una flor amarilla y minúscula, encontrando espacio para florecer entre dos baldosas.
Y justo pasé a ver las imágenes que la actriz Jessica Lange (aquella rubia que tuvo un romance con King Kong en los 70´s) tomó en México. Además de estupenda actriz es muy buena fotógrafa, no sólo por la corrección en los encuadres sino por los instantes que detuvo. Es interesante lo que retuvo de su paso por nuestro país.
Y es interesante lo que cada uno retiene en su paso diario. ¿Qué instantes eternizarían ustedes de lo que vieron el día de hoy?
caray malbichito,sinceramente hoy no quisiera retener nada
ResponderBorrartengo una espantosa conjuntivitis, mi ojo se ve espantoso, todo mundo se me queda viendo como bicho raro, aparte de que me corte el cabello como niño jejejejejeje
saludos de la osa bertrosa
@anónimo bertroso
ResponderBorraruy, lo siento... es terrible tener un malestar así, espero se te pase pronto
por mi parte olvidé mencionar las raíces de un árbol, que se extendieron varios metros más allá del tronco, en una extensión mayor a la de su copa
Bichito, estuve pensando todo el día y no sé bien por cual decidirme... pero creo que será la imagen del mar: arrebatado e indómito en Pie de la Cuesta, un atardecer de enero de hace varios años. Esas olas golpeando los acantilados con tanta fuerza, ese sonido, ese olor. Una imagen absoluta de uno de mis primeros encuentros con el mar.
ResponderBorrar@marichuy
ResponderBorrarel mar es una de mis imágenes favoritas, aunque a veces la nostalgia me duele horrores
Fotografías de hoy: Popocatépetl e Iztaccihuatl, cubiertos en lo más alto de blanca nieve rodeados de ligeras nubes acompañando el amanecer de la ciudad de Puebla.
ResponderBorrarYa con esa imagen me siento completo.
Saludos.
@Amorphis
ResponderBorrarla mitad de esa imagen ya es para sentirse completo -je-... qué vista te regalaste hoy
saludos!
Preciosa entrada Malbicho!!!
ResponderBorrarMe gusta cuando compartes tu bitácora personal con los amigos!
Y me encantó ese cliché en blanco y negro al final de la entrada...
Me voy lamiéndome los bigotes por el buen sabor de estas palabras mezcladas entre ellas.
Mil besos!
muy buena entrada mi malbicho adorada!!! aqui si le estabas llegando al sol. Que preciosas imagenes de Jessica Lange!!! me meti en el link y la verdad me ha dejado sin haliento de la belleza, y sobre todo de la espontaneidad y fragilidad del momento, pues te hacen casi sentir que de no ser por ella y su camara, esos momentos habrian volado rumbo al olvido inevitablemente.
ResponderBorrarMuchas gracias por tan buen post!
lejos de tus ojos, jamas de tu corazon,
Malby,
ResponderBorrarYo retengo la imagen de los niñas de la vecina de el departamento al lado de Rodro jugando a la comidita en el jardín, sobre todo el momento en que servían el té o café, evidentemente ficticio, pero una de ellas le hizo seña con la mano a la otra para que parara de servirla..... ése instante preciso: ningún chorro de agua, la primera niña sirviendo y riendo y la segunda haciéndole seña de parar...
Primera vez que veo algo bonito desde mi retiro convaleciente...
Besos,