"Disculpen que no me levante".
Epitafio de Groucho Marx.
Epitafio de Groucho Marx.
En El Corán dice que Quien hace reír a sus compañeros, tiene el paraíso ganado, y en la película La vida es bella, de Roberto Benigni, se demuestra lo que decía Joseph Klatzmann sobre el humor judío en situaciones dramáticas: "Reímos para no llorar", lo cual es una perfecta muestra de como el humor es una herramienta en la Resiliencia, esa capacidad que el ser humano tiene para remontar una adversidad. La misma ciencia encuentra evidencias de cómo la risa es parte del ser humano desde que está en el útero, que libera endorfinas y que activa el sistema inmunológico.
Entonces, ¿por qué parezco estar en contra del humor, criticando tvseries exitosas como Two and half men o programas como Top Gear, de innegable aceptación mundial, en gran parte por la acidez del humor británico? Será que quiero hablar del humor... en serio -je-.
Ya en el Talmud se diferencia la risa sana (sakhaq) de la risa burlona (laag), y es que hay que recordar que el humor también significa un desaprecio sobre el objeto en que se basa, establece una distancia y es lo contrario a la compasión (que no hay que confundir con la lástima, pues es más bien una emoción empática); por eso, cuando se utiliza para ridiculizar o estigmatizar, resulta un buen conducto tanto para difundir como para establecer prejuicios y estereotipos. El humor no es nada inocuo y eso lo saben los que lo han utilizado como contradiscursos que cuestionan status quo y transgreden convenciones sociales, o critican un régimen o sistema... y especialmente, lo saben quienes las censuran. Ejemplo de todo esto es el cartón político. En contraparte, está también el empleo del humor como instrumento del poder, ejemplos hay muchos y en varios niveles, pero uno de vigencia mediática es el bullying, es decir, el acoso agresivo hacia una víctima en estado de indefensión por parte de varios que lo ridiculizan y molestan, desvalorizándolo e intimidándolo, aprovechando la ventaja numérica o de circunstancias propicias.
Decía el genial Óscar Wilde: "El mejor humor es el que te hace reir cinco segundos y te deja pensando diez minutos"... y retomando sus palabras, podríamos decir que el peor humor es el que asimilamos sin ninguna postura reflexiva. Aceptamos la descalificación hacia una minoría social o una comunidad si se nos presenta envuelta en el bonito empaque del sarcasmo agudo, pensando que porque es gracioso no es nocivo, pero el mejor ejemplo es el estereotipo que se tiene en toda Latinoamérica sobre el pueblo gallego, al que se le identifica como ejemplo de estupidez a partir de los chistes que se difundieron originalmente en Argentina, donde la comunidad gallega en el exilio no recibió un trato del todo hospitalario. El humor es un buen conducto del prejuicio, del discurso discriminativo y de la ideologización (el aceptar ideologías aprendidas). Si lo aceptamos sin ejercicio reflexivo, somos más proclives a aceptar estereotipos negativos que insensibilizan hacia el sector social estigmatizado, propiciando el separatismo, el adoctrinamiento y la discriminación.
En el caso de la tvserie citada los estereotipos negativos sobre las mujeres, especialmente la difusión del de mujer-objeto, se hacen presentes de forma constante hasta formar parte de la línea argumental habitual; lamentablemente nuestra realidad social nos muestra de forma fehaciente, cómo el hecho de que el machismo considera a la mujer como una propiedad, encamina a la violencia doméstica, la agresión sexual y el feminicidio (háganme el favor de no confundir este argumento con una intención moralizadora, no hay nada aquí que tenga que ver con un juicio moral, sino con la exposición de hechos y la relación con sus orígenes ideológicos). Los estereotipos masculinos negativos también están presentes, volviendo atractiva una conducta autodestructiva.
En el post en que anteriormente se trató este tema, se confundió la intención de cuestionar este último punto con una moralizante y de frívolo chacoteo sobre la farándula. En realidad quería profundizar sobre la elección del público que vuelve exitosos programas o personajes que abiertamente presumen una falta de compromiso con la calidad o con el talento, basándose mayormente en el escándalo y la polémica para generar interés. Personalidades como Charlie Sheen, Gloria Trevi, Laura de América, Niurka, etc., lucran con el morbo que su misma persona causa para capitalizarlo hacia sus proyectos de trabajo en la industria del entretenimiento, pero más allá de la complacencia de las producciones o las empresas, está la del público, que los encumbra en el cénit de su interés.
Programas como Matutino Express o El Mañanero, que son también espacios informativos, utilizan el humor para malinformar o para difundir estereotipos nocivos. En el primero, el conductor principal, Esteban Arce, difunde información errónea acerca del aborto, de la homosexualidad y de la sexualidad humana mediante un discurso intolerante que sazona con agilidad mental, irreverencia y cierta gracia, lo que lo hace muy popular especialmente entre los más jóvenes. En El Mañanero, Brozo, el popular personaje de Víctor Trujillo, comenta las noticias del día con más ingenio, mayor ética periodística y con mejor análisis, pero también contribuye a la difusión de la mujer-objeto al presentar a una atractiva mujer, enmascarada y silenciosa, fungiendo únicamente como objeto ornamental, y nombrada con un alias que tiene una fuerte connotación sexual.
Nuevamente, y en vista de que es necesario aclararlo, no es un juicio moral lo que estoy haciendo, es la exposición de que se difunde el estereotipo de la mujer que no emite opiniones y que sólo se ocupa de complacer sexualmente al hombre, la evidencia de que eso es perjudicial lo tenemos con la modelo-actriz que tuvo la misma función en el espacio de Brozo, Isabel Madow (La Secretaria), y que cuando quiso retomar proyectos en la actuación, fue reducida a un atractivo visual y sus opiniones hasta la fecha son descalificadas con argumentos tales como: "con razón Brozo no la dejaba hablar" o "calladita se veía más bonita". En ese tiempo era común que varios hombres repitieran lo que el personaje decía que era la mujer perfecta: hermosa y que no hable.
Concluyo, porque lamentablemente no pude hacer la entrada más breve y necesitaba precisar mi punto de vista, dada la confusión anterior y la reiterada necesidad de volver a exponer los mismos argumentos cada que se toca el tema del humor, y siempre hay que detenerse en el punto de "pero si sólo es comedia, no hay nada de malo": no estoy en contra del humor, no estoy amargada tampoco, ni soy moralista ni me rasgo las vestiduras, ni quiero matar la comedia con la hipercorrección política, de hecho estoy a favor del humor negro, transgresor, irreverente, desacralizador y catártico... pero sí creo que es necesario que sepamos de qué nos estamos riendo y qué mensaje estamos aceptando con tanta docilidad, pues ni el humor ni el entretenimiento son inofensivos, pero quiero retomar las palabras de Ulisses P. Bolón dejó en el anterior post alusivo al tema, y que explican mejor el punto en que abundó Nietzche (al decir: "El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa"):
"...el humor es cosa seria, y no siempre inocua ni inocente, pero quizá el hecho de que el mismo humor constituye la opción más barata para escapar a una realidad monstruosa hace de él un elemento irrenunciable, y sólo voltear a verlo de manera crítica levanta asperezas".
Entonces, ¿por qué parezco estar en contra del humor, criticando tvseries exitosas como Two and half men o programas como Top Gear, de innegable aceptación mundial, en gran parte por la acidez del humor británico? Será que quiero hablar del humor... en serio -je-.
Ya en el Talmud se diferencia la risa sana (sakhaq) de la risa burlona (laag), y es que hay que recordar que el humor también significa un desaprecio sobre el objeto en que se basa, establece una distancia y es lo contrario a la compasión (que no hay que confundir con la lástima, pues es más bien una emoción empática); por eso, cuando se utiliza para ridiculizar o estigmatizar, resulta un buen conducto tanto para difundir como para establecer prejuicios y estereotipos. El humor no es nada inocuo y eso lo saben los que lo han utilizado como contradiscursos que cuestionan status quo y transgreden convenciones sociales, o critican un régimen o sistema... y especialmente, lo saben quienes las censuran. Ejemplo de todo esto es el cartón político. En contraparte, está también el empleo del humor como instrumento del poder, ejemplos hay muchos y en varios niveles, pero uno de vigencia mediática es el bullying, es decir, el acoso agresivo hacia una víctima en estado de indefensión por parte de varios que lo ridiculizan y molestan, desvalorizándolo e intimidándolo, aprovechando la ventaja numérica o de circunstancias propicias.
Decía el genial Óscar Wilde: "El mejor humor es el que te hace reir cinco segundos y te deja pensando diez minutos"... y retomando sus palabras, podríamos decir que el peor humor es el que asimilamos sin ninguna postura reflexiva. Aceptamos la descalificación hacia una minoría social o una comunidad si se nos presenta envuelta en el bonito empaque del sarcasmo agudo, pensando que porque es gracioso no es nocivo, pero el mejor ejemplo es el estereotipo que se tiene en toda Latinoamérica sobre el pueblo gallego, al que se le identifica como ejemplo de estupidez a partir de los chistes que se difundieron originalmente en Argentina, donde la comunidad gallega en el exilio no recibió un trato del todo hospitalario. El humor es un buen conducto del prejuicio, del discurso discriminativo y de la ideologización (el aceptar ideologías aprendidas). Si lo aceptamos sin ejercicio reflexivo, somos más proclives a aceptar estereotipos negativos que insensibilizan hacia el sector social estigmatizado, propiciando el separatismo, el adoctrinamiento y la discriminación.
Lo único que yo necesito para hacer reír a la gente es un parque, un policia y una chica guapa.
(Charles Chaplin)
(Charles Chaplin)
En el caso de la tvserie citada los estereotipos negativos sobre las mujeres, especialmente la difusión del de mujer-objeto, se hacen presentes de forma constante hasta formar parte de la línea argumental habitual; lamentablemente nuestra realidad social nos muestra de forma fehaciente, cómo el hecho de que el machismo considera a la mujer como una propiedad, encamina a la violencia doméstica, la agresión sexual y el feminicidio (háganme el favor de no confundir este argumento con una intención moralizadora, no hay nada aquí que tenga que ver con un juicio moral, sino con la exposición de hechos y la relación con sus orígenes ideológicos). Los estereotipos masculinos negativos también están presentes, volviendo atractiva una conducta autodestructiva.
En el post en que anteriormente se trató este tema, se confundió la intención de cuestionar este último punto con una moralizante y de frívolo chacoteo sobre la farándula. En realidad quería profundizar sobre la elección del público que vuelve exitosos programas o personajes que abiertamente presumen una falta de compromiso con la calidad o con el talento, basándose mayormente en el escándalo y la polémica para generar interés. Personalidades como Charlie Sheen, Gloria Trevi, Laura de América, Niurka, etc., lucran con el morbo que su misma persona causa para capitalizarlo hacia sus proyectos de trabajo en la industria del entretenimiento, pero más allá de la complacencia de las producciones o las empresas, está la del público, que los encumbra en el cénit de su interés.
Programas como Matutino Express o El Mañanero, que son también espacios informativos, utilizan el humor para malinformar o para difundir estereotipos nocivos. En el primero, el conductor principal, Esteban Arce, difunde información errónea acerca del aborto, de la homosexualidad y de la sexualidad humana mediante un discurso intolerante que sazona con agilidad mental, irreverencia y cierta gracia, lo que lo hace muy popular especialmente entre los más jóvenes. En El Mañanero, Brozo, el popular personaje de Víctor Trujillo, comenta las noticias del día con más ingenio, mayor ética periodística y con mejor análisis, pero también contribuye a la difusión de la mujer-objeto al presentar a una atractiva mujer, enmascarada y silenciosa, fungiendo únicamente como objeto ornamental, y nombrada con un alias que tiene una fuerte connotación sexual.
Nuevamente, y en vista de que es necesario aclararlo, no es un juicio moral lo que estoy haciendo, es la exposición de que se difunde el estereotipo de la mujer que no emite opiniones y que sólo se ocupa de complacer sexualmente al hombre, la evidencia de que eso es perjudicial lo tenemos con la modelo-actriz que tuvo la misma función en el espacio de Brozo, Isabel Madow (La Secretaria), y que cuando quiso retomar proyectos en la actuación, fue reducida a un atractivo visual y sus opiniones hasta la fecha son descalificadas con argumentos tales como: "con razón Brozo no la dejaba hablar" o "calladita se veía más bonita". En ese tiempo era común que varios hombres repitieran lo que el personaje decía que era la mujer perfecta: hermosa y que no hable.
"La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son"
Winston Churchill.
Winston Churchill.
Concluyo, porque lamentablemente no pude hacer la entrada más breve y necesitaba precisar mi punto de vista, dada la confusión anterior y la reiterada necesidad de volver a exponer los mismos argumentos cada que se toca el tema del humor, y siempre hay que detenerse en el punto de "pero si sólo es comedia, no hay nada de malo": no estoy en contra del humor, no estoy amargada tampoco, ni soy moralista ni me rasgo las vestiduras, ni quiero matar la comedia con la hipercorrección política, de hecho estoy a favor del humor negro, transgresor, irreverente, desacralizador y catártico... pero sí creo que es necesario que sepamos de qué nos estamos riendo y qué mensaje estamos aceptando con tanta docilidad, pues ni el humor ni el entretenimiento son inofensivos, pero quiero retomar las palabras de Ulisses P. Bolón dejó en el anterior post alusivo al tema, y que explican mejor el punto en que abundó Nietzche (al decir: "El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa"):
"...el humor es cosa seria, y no siempre inocua ni inocente, pero quizá el hecho de que el mismo humor constituye la opción más barata para escapar a una realidad monstruosa hace de él un elemento irrenunciable, y sólo voltear a verlo de manera crítica levanta asperezas".
Bichito:
ResponderBorrarLos dizque cómicos de Televisa y Anexas apelan a lo más burdo para provocar risa facilona. Hacer reír es un arte, un fino arte.
Te dejo este fragmento del gran escritor mexicano Sergio Pitol:
"Nuestro mundo, éste por el que tú y yo deambulamos, no admite la alegría, a menos que la haya previamente codificado. Debes, ü faut, bisogna, you need mostrar júbilo, felicidad, exultación, pero siempre y cuando sea como respuesta a un factor creado exprofeso: el circo, los bufones, la comedia, los chistes, la mujer gorda que se cae al suelo, la farsa, el ridículo, lo grotesco, el sainete, la caricatura, el pastel estampado en una cara mofletuda, todo en la dosis conveniente; sí, sí, muy bien regulado, de manera que hasta los suizos puedan lograr su cotidiana dosis de júbilo. Pero ser feliz sin un motivo determinado, reírte sin motivo como la genial hiena del cuento, eso ya es otra cosa y no te lo perdona nadie. Inténtalo y verás; verás que de repente te has acercado al desafío, que irritas a los demás en una zona imprecisa, en un flanco no custodiado y por ello su desconfianza será mayor. Descubrirás que casi todo el mundo, aun quienes navegan con banderas de heterodoxia, en el fondo sólo aspiran a la sacralización."
(Sergio Pitol, "El tañido de la flauta". Editorial Anagrama, 1986.
Abrazo
@marichuy
ResponderBorrary no sólo los comiqueros nacionales, el ejemplo de esta serie es otro que demuestra que también nos reímos de lo más ramplón y los más soso, pero como demostró bretón con su antología del humor negro, también reímos con lo más depurado
esto de sergio pitol está genial!, gracias
=)
Hola Malbicho, cuando leí el post pensaba que era exagerada el comentario sobre cuanto pueden ser dañinos los estereotipos.
ResponderBorrarSin embargo, conforme iba leyendo, me dió curiosidad leer los post a los que haces referencia y me di cuenta de tu punto y ahora lo comparto.
Incluso, me vino a la mente, que un curso al que fui, alguien que conocía de PNL decía que cuando quieres que alguien aprenda algo, hazlo reir en el procesos y es más fácil que su mente lo registre.
Me impacta saber que de una manera muy clara nos dejas ver como esos estereotipos acompañados de humor, nos llevan poco a poco a separarnos, a promover el racismo y a encasillar a las personas. Uno como quiera, medio reflexiona, pero son programas que por considerarlos “inofensivos” dejamos a los pequeños y jóvenes ver, reirse y aceptarlos como si nada.
Por supuesto luego nos preguntamos: ¿Por qué discriminan a mi hijo por estudiar y le llaman nerd? ¿Por qué se burlan de mi primo el gordito de una manera tan despiadada? ¿Por qué mi hija que es rubia, pareciera que se hace la tonta, porque yo he visto como es inteligente para que los demás hagan lo que ella quiere?
En fin, un tema que da mucho de donde platicar.
Tarde, pero… Feliz Cumpleñaos, te mando un abrazo y mis mejores deseos.
no es tarde, abejita, te agradezco mucho que volvieras por acá, me imagino lo ocupada que has de estar y te agradezco lo doble
ResponderBorrarqué bueno que mencionas lo del pnl, tiene mucho de razón y ojalá todos tuviéramos la oportunidad de aprender qué tanto influye el manejo del lenguaje en la conducta social, es tan básico
te mando un abrazo fuerte
;)