viernes, 2 de diciembre de 2011

Sin Ton ni Son... ni Teletón


Por primera vez la publicidad del Teletón (México) dejó de ser lacrimógena y descaradamente chantajista, y se muestra alegre y lúdica, con un coro de talentosos músicos jóvenes y un hermoso coro de niños y niñas, todos con diferentes grados de discapacidad o con diagnóstico de cáncer:



Yo confieso que tarareo la pegajosa canción un buen rato más después de oírla, y no soy la única, mis pequeños sobrinos se paran a bailarla y a corearla, al igual que muchos otros niños, por lo que he visto, lo cual me alegra pues uno de los logros que ha tenido el Teletón en estos quince años ha sido el sensibilizar a la sociedad en general hacia las personas con discapacidad, precisamente para verlas como eso: como personas, en equidad con las demás. Y para eso, ayuda más verlos así, cantando y disfrutando, que asistiendo al triste espectáculo que Televisa hace de sus limitaciones.

Con todo, las críticas y el rechazo al Teletón siguen, siendo la detracción más firme la supuesta elusión de impuestos, aunque he leído de personas versadas en asuntos contables que eso no es tal como lo detractores lo afirman, sin embargo, las acusaciones siguen, y ya no sólo por mails anónimos ni caricaturistas izquierdosos. A lo cual, Televisa se defiende con las voces múltiples de simpatizantes a su causa (y algunos a su exclusividad), con un video que ha generado más rechazo que adhesión, y que ha provocado también, una respuesta muy hilarante.

A nivel popular, es mucha la gente que justifica la supuesta evasión fiscal ante el beneficio recibido por los niños que logran tener acceso a algún CRIT... lo cual, no es asunto sencillo, la lista de espera es muy larga y no todos los solicitantes obtienen un lugar; un CRIT está en condiciones de atender a mil personas, de las cuales, dos terceras partes son familiares del niño con discapacidad o cáncer, es decir, sólo alrededor de trescientos niños son atendidos en los centros de rehabilitación (según información que dan los mismos promotores del Teletón en televisión y radio, los cuales son en su mayoría conductores y entretenedores, de no ser exacta, el error proviene precisamente de la televisora). En lo particular, sé de un caso de un amigo cercano, cuya familia ha solicitado el ingreso de su sobrino durante varios años sin obtenerlo, el pequeño es producto de una violación a una menor de edad, y las condiciones en las que vive son de gran vulnerabilidad, pues no es el único miembro de la familia con una enfermedad crónico-degenerativa y sus recursos económicos son, en verdad, limitados; pese a exponer varias veces lo apremiante de su situación, la respuesta de la Fundación Teletón nunca ha sido positiva. No son pocos los testimonios de quienes no han recibido ayuda del Teletón, pero también son muchos de los que sí la han obtenido, de padres agradecidos o de voluntarios que atestiguan los beneficios que reciben los niños. Lo que sí es un hecho, es que la gente identifica al Teletón como la principal fuente de asistencia para los niños con discapacidad, ignorando a las asociaciones más discretas, que también están carentes de recursos suficientes y que son ignoradas por la filantrópica ayuda de la gente; al igual que se opacan otras causas, como las de los niños con deficiencias alimenticias, en situación de calle, víctimas de violencia, de explotación laboral o sexual, de quemaduras, de enfermedades como SIDA u otras que también implican un gasto oneroso y un cuidado intensivo

Y me permito aquí mi propia reflexión, motivada por la dolorosa posibilidad de que mi propio sobrino sea uno de esos niños que necesitarían un tratamiento para combatir un cáncer: solicitar el ingreso a un CRIT, dada la demanda existente, sería una de las opciones secundarias. Antes lo intentaríamos en algunas de las otras instancias, para asegurar una atención más pronta y oportuna. Por lo mismo, también al donar, me decanto por otras instituciones, organizaciones o fundaciones. El Teletón no es la única opción.

Habrá que puntualizar que la caridad no es nunca una verdadera solución. Es, apenas, un paliativo. Por eso no son pocos los que dicen que es responsabilidad del gobierno proporcionar esta asistencia, y que así se evitaría esa hipócrita doble moral de las empresas participantes, que se lavan la cara ante la sociedad con sus contribuciones apantallantes, encima, con ese "sospechosismo" de que no son los niños con discapacidad o cáncer los más beneficiados por el Teletón, y que la deducción de impuestos provoca que el presupuesto gubernamental se vea mermado, y por consiguiente, no se pueda destinar a proporcionar dicha asistencia, conformando con esto un círculo vicioso. Pero no hay muchos argumentos que dar al que dice: "prefiero que ese dinero se vaya directamente a ayudar a esos niños, que a mantener diputados panzones".

2 comentarios:

  1. Tu post muy bueno. Bichito. Desafortunadamente, Televisa se ha ganado a pulso el rechazo y el descrédito social, de tal forma que haga lo que haga, difícilmente creeremos que se trata de buena fe. Y Evasión de impuestos... ses evasión de impuestos. Con o sin caridad.

    ResponderBorrar
  2. @Cassiopeia
    gracias Cassio!, viniendo de ti, que te toca tan de cerca este tema, esa calificación tiene el doble de valor

    te mando un abrazo(te)

    @marichuy
    seguramente tú tienes argumentos válidos para asegurar que sí es evasión, ojalá nos los compartieras, sé que eres bastante entendida en temas económicos y nos lo podrías dejar más claro a los que somos más ignaros y medio lerdos de entendimiento (bueno, hablo por mí, nomás, je)

    como dices, ni con su reality de "iniciativando por un sueño" ni con el teletón, televisa logra tener algo de credibilidad (y mientras tenga a gente como laura bozzo, carlos marín o esteban arce en pantalla, pues ni cómo ayudarle, no?)... en eso de crisis de credibilidad le pasa lo que a tu presidentito, que ni capturando narquitos, ni negándole el paso al hijo de gadafi logra que la gente le crea

    ResponderBorrar

Ideas en tránsito