Desde hace 30 años hay una mujer contendiendo por la presidencia de México (con excepción del año 2000). En 1982 el desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores impulsaba a la legendaria activista Rosario Ibarra de Piedra a la silla presidencial. En tiempos en que levantar la voz contra el gobierno para protestar y cuestionarlo, podía significar la desaparición, la tortura y la muerte, Rosario Ibarra representaba a los desaparecidos, a los presos políticos y a los perseguidos ideológicos. En 1988 volvió a ser candidata presidencial, pero además lo fue también para el premio Nobel de la Paz por su labor de defensa de derechos humanos. En 1994 Cecilia Soto representó al Partido del Trabajo en la contienda presidencial.
También del Partido Revolucionario de los Trabajadores surgió Patricia Mercado, quien en el 2000 perdió ante Gilberto Rincón Gallardo la posibilidad de representar al joven Partido Democracia Social en la pugna por la presidencia del país. Fundadora del Partido México Posible, transformado después en Alternativa Socialdemócrata, Patricia Mercado ganó el registro de su partido en el 2006, cuando obtuvo 2.70 del total de votos, sorprendiendo a todos de la misma forma en que lo hicieron sus vanguardistas propuestas sobre equidad de género, despenalización del aborto y la marihuana, la unión de personas del mismo sexo y otros temas polémicos no abordados antes en la agenda política del país.
Las candidatas a la presidencia siempre habían representado a las corrientes de izquierda. Hasta ahora. Aunque Cecilia Soto se acercara posteriormente a los gobiernos del PAN, Josefina Vázquez Mota es la primer mujer que representa al partido más conservador, que en años pasados ha impuesto la criminalización del aborto en 17 estados, ha obligado a adolescentes violadas a seguir adelante con los embarazos resultantes y ha frenado la reforma constitucional a favor de los derechos de la comunidad LGBT, entre otras acciones.
Josefina Vázquez Mota define su candidatura como "diferente", basando gran parte de esa diferencia en que es mujer, usando este hecho como argumento. Así, sin más. "Vota por mí porque soy mujer", es el mensaje. Hace alegorías del país como un hogar al que ella administrará bien porque "es mujer". Da (cursis) "recetas culinarias" para un México mejor, ofrece cuidar a los mexicanos como una madre a sus hijos, afirma que pondrá el país en orden como una mujer que limpia permanentemente su casa, asegura que será una presidenta "con pantalones" (implicando con esto que la decisión y la valentía son valores masculinos), propone ejercicios de imaginación para imaginar a sus contrincantes como mujeres a las que ridiculiza... y recientemente, sugiere a sus partidarias a usar el sexo como instrumento de manipulación y chantaje si sus parejas (hombres, por supuesto) no votan por ella.
Nuevo Movimiento en Pro del Cuchi-cuchi |
Josefina Vázquez Mota reduce el placer sexual a una prerrogativa masculina, reduce también a la mujer al estereotipo negativo de una manipuladora sexual, no le concede mayores capacidades para debatir más que el uso de su cuerpo, e incita a una "huelga sexual" de piernas cerradas como mejor medida femenina para apoyar su candidatura. Y lo hace con el lenguaje más absurdo posible: castigando a las parejas que no voten "sin un mes de cuchi-cuchi".
Es inevitable que cause gracia, que mueva a la risa y a la parodia burlona. Pero es necesario que se señale el pensamiento detrás del eufemismo tan cobarde como ridículo (je, otra vez la malbicho contra el humor, pinche amargada que no sabe disfrutar de un chistecito sin más intención que sacar una sonrisa), es importante señalar la incongruencia de una mujer que se aprovecha de serlo, mientras traiciona a las que lograron los avances que hoy le dan la oportunidad que aprovecha.
Para que una mujer pudiera trabajar de forma remunerada se llevó muchos años y muchas vidas. Para que pudiera estudiar una carrera profesional de su elección, para que pudiera participar en la vida política tanto emitiendo su voto como recibiéndolo, para que se le otorgara un liderazgo (especialmente sobre los hombres), para que se le pudiera considerar como una contendiente para el gobierno de un país, para que incluso pudiera vestir pantalones, se llevó a cabo una lucha a través de décadas y a través de enemil obstáculos para que una mujer dejara de ser concebida sólo para el rol materno y el rol sexual. Y de todo esto se ha servido la candidata panista para poder serlo, y de todo esto se ha olvidado al reducir el rol femenino nuevamente al de ama de casa y de satisfactor sexual.
Huelgas de sexo se han dado a través de la historia, tanto para no gestar a los nuevos oprimidos de un pueblo conquistador, para lograr un alto a la guerra (como alguna vez lo hicieron las mujeres atenienses y espartanas), para obligar a los hombres a cumplir con una necesidad comunal o para reducir la violencia. Pero nunca a cambio de votos, y menos aún incitados por una mujer que ofrece que un voto para ella es "un voto para la libertad de la mujer". La paradoja es ofensiva por la carga de incongruencia y misoginia que conlleva.
Mi aportación a la denuncia de coacción del voto (click para agrandar la imagen) |
México está listo para que una mujer lidere el gobierno del país, eso es lo único bueno que ha demostrado la candidatura de la panista. Pero es Josefina la que no está lista para hacerlo. Una mujer que piensa que la mayor capacidad de una mujer es su capacidad maternal, y que intenta llevar sus competencias domésticas a la presidencia para gobernar al país como gobierna su casa, sólo demuestra su falta de visión de estado. Encima, una mujer que en su discurso sexista perpetua los estereotipos y prejuicios que han significado la falta de equidad entre géneros en perjuicio de la mujer, tampoco garantiza el gobierno que la población femenina necesita para su desarrollo social.
Mientras en otros países del mundo el liderazgo femenino demuestra un desempeño notable, y muchas veces digno de aplauso, como es el caso de la expresidenta chilena Michelle Bacheller, quien dejó su cargo con la aprobación popular más alta hacia un gobernante, y en la actualidad se pueden encontrar liderazgos como el de Angela Merkel y Dilma Rousseff, con probados aciertos e influyentes decisiones, en México las dos mujeres más notorias en la escena política atraen el rechazo y la desconfianza hacia sus gestiones.
Imágenes provenientes de Twitter y Google
En estos tiempos de canibalismo político, de guerras sucias y de ganar a como de lugar no importando la ética es muy grato encontrar reflexiones tan bine pensadas, tan bien escritas y sobretodo tan bien documentadas. La desgracia es que, con tantas mujeres capaces en este pais, la oportunidad le haya tocado a Josefina.
ResponderBorrarAl leer el post no sé porqué me recordó de forma inconciente la canción de EVA de Silvio Rodríguez.
ResponderBorrarEva no quiere ser para Adán
la paridora pagada con pan.
Eva prefiere también parir,
pero después escoger donde ir
Por eso adquiere un semental
y le da uso sin dudas normal.
Eva cambio la señal.
Y por mucho que "Doña Chepis", quiera CAMBIAR LA SEÑAL, no es el camino mandar a "lavar a mano", con la mano que vas a votar :P
Salu2
Daniel:
ResponderBorrarsí, es lamentable, nunca hemos estado peor representadas... pero es un buen signo que aún el partido más conservador tenga claro que una mujer puede gobernar el país (lo que quedó demostrado ya es que ellos, como partido, son los que no pueden, je)
gracias, te agradezco tus amables palabras, tu visita y que te molestaras en dejar un comentario
=)
Javier Jiménez
"lavar a mano", ja, ja...
lo malo es que en realidad no quiere cambiar la señal, un rasgo esencial del conservadurismo es la conformidad, ella está bien así, siendo la señora de la casa y la mamá gallina, está cómoda en ese papel y no habría problema con ello si se quedara en su casa a cumplir ese rol, no quererlo jugar frente a un país
como dice Daniel: es una desgracia que la oportunidad le haya llegado a ella
Ya hasta pena me da criticar a Josefina. En serio. Pero es inevitable, ella lucra electoralmente con la "solidaridad de género" (lo que sea que eso signifique) sin el menor pudor. Y eso no es lo peor. Lo peor, a mi modo de ver, es que Josefina en cada discurso, a cada declaración, sólo reafirma su poca solidaridad con las causas de las mujeres: se opone al derecho a decidir, se opone, que es lo más triste, a la capacidad de decisión de las mujeres en su más amplio sentido. Ese discurso en Sinaloa fue un gran ejemplo da lo que Lydia Cacho escribiera hace un par de días:
ResponderBorrar"No es lo mismo ser feminista que ser mujerista. Mientras las feministas entienden la diversidad como la base de la igualdad, las mujeristas intentan homogeneizar a todas las mujeres para exigir solidaridad."
Yo no votaría por ella ni en mi peor pesadilla, pero, si lo hiciera, no lo haría porque es mujer sino porque creo que lo que ella ofrece es lo mejor dentro de las pobres propuestas políticas. Obvio, ella no lo entiende así. Para ella, hay que sufragar a su favor “porque es mujer”… no por ser la mejor opción. Lo peor es que hay muchas mujeres que convalidan semejante estupidez. Así como hay millones de mujeres que piensan votar por el nefasto Peña Nieto “porque está guapo”, hay muchas que lo harán por Josefina “porque es mujer y entre mujeres debemos apoyarnos”.
(y si habláramos de las tres candidatas al Gobierno del DF, no habría muchas diferencias con Josefina.)
Cada que Josefina enarbola su discurso “mujereril” buscando apelar a la solidaridad de género, pensando que con eso se mira feminista, Simone de Beauvooir y Susan Sontag se revuelcan en su tumba.
marichuy:
ResponderBorrarjusto me acaban de discutir en tuiter que cómo siendo mujer que se dice feminista, diga que josefina es misógina... sólo el cariño hacia esa persona me hizo detener la discusión pues no creo que la candidata valga una amistad rota, pero simplemente no pude hacerle entender la diferencia que dices y que tan bien explicó lydia cacho
como feminista siempre me siento frustrada por la lentitud con que algunos asimilan conceptos básicos, que obligan a detenerse siempre en el mismo punto, lo único que veo como ventaja (y que no deja de darme gusto) es que ahora son los más conservadores los que defienden a una mujer como presidente, ese es un avance... lástima que sea a esta mujer (pero bueno, dudo que dada la ideología del partido haya más opciones dentro de él)
lo único que le aplaudo a la wallace es que no esté usando este argumento como propaganda, de la misma forma en tampoco beatriz paredes o rosario guerra lo hacen; wallace es un caso curioso, pues nadie puede cuestionarle su entereza y firmeza, es una mujer empoderada, al igual que beatriz paredes, pero les falta la solidaridad hacia las mujeres que no lo son para crear condiciones que les permitan serlo, ninguna de ellas asume que su compromiso es replicar para todas las oportunidades que ellas tuvieron
Chance no lucre con la solidaridad de género, pero Wallace lucra con la desgracia de su hijo secuestrado y asesinado. Wallace propone dar marcha atrás con la despenalización de la interrupción del embarazo. Eso, amén de ser clasista y medio racista. Antes voto por Rosario Guerra [nunca lo haría] que por Miranda Wallace. O sea, yo también soy intolerante. :P
ResponderBorrarAbrazo
BIEN DICHO CARAJO!! OHJALÁ MÁS MUJERES PENSARAN COMO TÚ
ResponderBorrar¡Esa es mi vieja!
ResponderBorrarmarichuy:
ResponderBorrarme equivoqué: la beatriz paredes sí lucra con la solidaridad de género, me llegó su cartita en la que me pide que vote por ella porque es mujer y quiere un gobierno para mujeres
=/
de la wallace, tienes total razón, qué desprestigio de a gratis se trajo con su candidatura, aunque yo había leído algo en contra de ella y de la forma en que construyó su caso -que se aseguraba no era muy legal-, el apoyo masivo hacia su lucha contra la ineficacia policial era casi total
Signo:
gracias!, me da gusto leerte por aquí otra vez
=D
El Machín del fanzine:
quién es tu vieja?, chepina???
o_O
Qué buen post.
ResponderBorrarJosefina, como muchos dicen y saben, se quiere hacer notar y quiere aprovecharse del "soy mujer" para que nosotras nos solidaricemos con ella.
Obviamente soy mujer. Pero ya he dicho, México no está preparado para una mujer presidenta. Tiene propuestas interesantes, pero una cosa es decirlas y otra hacerlas.
Saludos inmensos.
hola Diana!, yo creo que sí estamos preparados para una presidenta, incluso creo que lo estamos desde hace mucho, sólo que no estaban las condiciones para una candidatura así de fuerte, lo demuestra precisamente que esta mujer reciba las mayores detracciones precisamente de las mujeres que le exigen una perspectiva de género, y no un discurso mujeril, pero no de los hombres por un rechazo machista de no querer una mujer gobernando, eso es ya un avance tangible que toca señalar también
ResponderBorrarpero sería un gran peligro también, que si llega a ganar (que afortunadamente no parece tan posible) y no hiciera un buen papel (y lamentablemente hay razones para desconfiar de su eficiencia), muchos quedarían decepcionados de una presidencia femenina y quizá ya no le dieran tan facilmente una oportunidad a otra candidata
yo creo que si México está preparado para una mujer presidente, merece una mujer verdaderamente preparada para serlo, para muchos esa es nuestra protesta
celebro que te haya gustado el post, mil gracias por tu comentario =D
Bueno, quizás no dije bien.
ResponderBorrarUna mujer presidenta como ella. Con sus ideas.
O sea "cuchi cuchi" ¿Qué es eso?.