De forma por demás artera, se sustrajo este artículo del blog del tecnoculto Andrés:
En Nebraska fue declarada inconstitucional la silla eléctrica, su Tribunal Supremo declaró:
“La electrocución y su historia probada de cuerpos quemados y carbonizados no es compatible con los conceptos de evolución de los criterios de decencia y dignidad humana”, y agregó: “La silla eléctrica probó que es un dinosaurio más apropiado en el laboratorio del barón Frankenstein que en una cámara de ejecución de una prisión gubernamental”
Por lo tanto, la electrocución ha sido eliminada del estado Nebraska, donde era el único método aprobado para cumplir las sentencias de los condenados a muerte, ya que dicho estado no adoptó la inyección letal. Y aunque más de dos tercios de los norteamericanos están a favor de la pena de muerte, las opciones para ejecutar a los presos se les están acabando, pues la inyección letal ha sido severamente cuestionada pues son muchos los casos en que el condenado no muere inmediatamente y, por el contrario, se prolonga su sufrimiento innecesariamente.
El cual lo editorializa de la siguiente forma:
Sé que es un tema que se presta para interminables debates por sus implicaciones éticas. En lo personal, no estoy a favor de la pena de muerte, pero me parece que si los ciudadanos y los gobiernos la aprueban, por lo menos debería llevarse a cabo de la forma más humana posible. Muchos pensarán que los criminales múltiples, los genocidas y los asesinos sádicos deberían morir con tanto dolor y sufrimiento como fuera posible, pero eso, desde mi punto de vista, nos convertiría a los ciudadanos y a las autoridades en algo semejante a lo que pretendemos castigar. Aquello de “Ojo por ojo y diente por diente” es una máxima que debería ser superada si pretendemos evolucionar como individuos, gobiernos o naciones.
Ya encarrerados, también le robamos este video y la presentación que hace de él en un artículo reciente :
En Milán, una feria ha puesto en exhibición una atracción de lo más extraña: Un muñeco animado que simula los espasmos, las convulsiones y, finalmente, la muerte provocada por electrocución. Así, niños y adultos pueden ver, por un euro, cómo sale humo del cuerpo electrocutado y el momento en que deja de moverse, enfatizado por el típico sonido de un monitor cardíaco en paro.
Colaboración forzada de Andrés Borbón
El índice del Dossier sobre la PENA DE MUERTE:
Argumentos en Contra
Argumentos a Favor
En opinión de Flor Berenguer
Asombro y Terror
Métodos
Nebraska, Milán y la Silla Eléctrica
La Opinión Social
Pena de Muerte, Y Tortura
Pena de Muerte, Y Tortura (contra las mujeres)
Hola, Bicha:
ResponderBorrarNo sé qué me parece más terrible del vídeo, si los tremendos estertores del ejecutado, la risa de retrasado mental del idiota que está detrás de la cámara o que a su lado tenga a un niño que a su vez rie por imitación.
Es posible que quien hizo la grabación no alcance a entender que lo que está viendo es una representación del grado de estulticia que alcanza el ser humano, y que su risita boba responda a su incapacidad mental para dimensionar lo abominable de la escena; pero no deja de parecerme terrible que así sea y peor, que se lo transmita a una nueva generación.
Esto me hace pensar, como otras veces, que para ser padre deberían exigir licencia.
Saludos, Bicha.
Qué razón tienes... Desde luego ciertas sociedades están agilipolladas
ResponderBorrar@paulrc
ResponderBorrarson terribles todos los puntos que señalas, y de verdad a mí la indolencia del tipo que graba me espanta tanto como que el muñeco reproduce un sufrimiento físico que es una realidad para una persona (y todavía falta contemplar el sufrimiento emocional al enfrentarse a la pena de muerte, las indignantes estadísticas de cuántas veces se ha aplicado mal la justicia, condenando a un inocente son todavía más pavorosas), yo estoy de acuerdo con la opinión del post: entre el asesinato condenado y el asesinato estatal justificado y avalado socialmente, no hay tanta diferencia
@Anónimo
gracias por tu comentario y tu visita
saludos =)