lunes, 6 de abril de 2009

Cambia el Clima, el Horario (y el Gabinete Presidencial).

Son las 2:30 de la tarde y dicen los termómetros que estamos a 31° C. Eso será en el mundo de los demás, pero en ese reino que es mi cocina la temperatura debe sobrepasar los 40°. Mientras termino de preparar pollo a la cerveza (y vaciar la botella dentro de mi boca), siento como mi rostro empieza a derretirse. Los chilangos somos bien chillones. Arribita de 24° ya la Ciudad de México la sentimos un horno, abajito de los doce es un congelador. Y no estamos preparados, además. No todos tenemos en casa aire acondicionado por si varía mucho el clima, y mucho menos chimenea. A lo sumo un ventilador y ya, o unos cobertores extras para el invierno. Me dicen que la ola de calor es, además del cambio climático, producido por el fenómeno "la niña", quien piensa jugar con las temperaturas hasta hacerlas llegar a los 33°. Encima en Ciudad Chilangótica hay escasez de agua, desde hace años se prohibió el tradicional baño de agua en el Sábado de Gloria, sin embargo siempre hay alguien que juega empapando a los demás, esta vez aunque se antoje sería un crimen hacerlo.

Y es además el peor día para que el clima venga a desestabilizarnos todavía más, de lo que el cambio de verano ya hizo. Todo el mundo pregunta si se tiene que atrasar o adelantar el reloj. Por un amigo me entero que los seres humanos tenemos un “reloj biológico” interno que regula cuándo debemos despertar o dormir, por lo que tenemos un periodo de dormir-estar despiertos (bueno, yo no tanto) más o menos fijo. Este ciclo se llama ritmo circadiano, que significa en latín circa dies, “aproximadamente un día”. Este se compone de 24 horas, divididas en ocho para el sueño y 16 para la vigilia. El ciclo circadiano establecido en cada persona determina su equilibrio psíquico, físico y social, y los cambios de horarios provocan que durante las dos primeras horas del día y las dos últimas antes de dormir, algunas personas nos sintamos cansadas y con sueño, causando una baja en el rendimiento laboral e intelectual durante este periodo. El lapso para regular los estados de ánimo y los hábitos alimenticios es de 7 a 10 días.

Acorde al clima y el horario también hay cambios en la escena política: la titular de la Secretaría de Educación Pública se va a coordinar la bancada panista en San Lázaro, ya se habla de Romero Hicks como su suplente (¿prohibirá los besos en las escuelas?, ¿los practicará con Elba Esther Gordillo?), pero lo que no se sabe si fue premio o castigo el de Josefina Vázquez Mota: ¿es su premio de consolación por sacarla de la carrera por la presidencia?, ¿no les convendría a los panistas contender con una mujer contra los galancitos Peña Nieto y Marcelo Ebrard, para opacar la popularidad de sus romances de telenovela y gobiernos de canal de las estrellas?

Las recomendaciones para adaptarse al cambio de horario es evitar las siestas diurnas, establecer horarios de comida y programarse mentalmente. Para la ola de calor: aplicarse bloqueador solar, no exponerse demasíado al sol y tomar mucha agua (y ahorrarla). Para los panistas es evitar los encontronazos con la maestra-chucky y pensarse dos veces a quien quieren sentar en la silla presidencial.

(Y el pollo me quedó soberbio)

8 comentarios:

  1. Estimada malbicho... Me acabo de dar cuenta de escribes en tu blog mientras cocinas. Mi admiración por ti realmente no tiene límites.

    Por acá estamos llegando al invierno, yo personalmente prefiero el frío al calor, aunque más allá de eso, lo más importante es vivir la vida plenamente y sentir el verdadero calor que es el calor de una familia. Espero que nunca pierdas la familia hermosa que tienes.

    un abrazo

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  2. híjole... lamento arriesgarme a perder tu admiración pero no fue precisamente que lo escribiera al mismo tiempo que cocinaba, sólo quise plasmar ese momento, es que de verdad me volví de cera mientras me asomaba a las cacerolas sobre la estufa y quise ejemplificar con eso la ola de calor que tenemos por acá

    fue una pequeña licencia literaria -je-

    mi familia no es tan linda, no te creas, sólo que los absolutos no existen acá tampoco y lo malo luego no es tan malo, pero te agradezco tus buenos deseos uno a uno

    un abrazo!

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  3. Hey, Malbi! quiero algo de ese pollo!

    jejeje

    34ºC? acá estamos a 38º
    Con eso del cambio de Josefina Vazquez se la motea, me imagino que debe deja más varo una diputación que una secretaría de estado

    en fin

    saludos y si puedes consíguete una sandía, congélala y la licúas, fin del calor!!

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  4. te guardé la cresta, signo (esa no me la como -je-)

    38°???

    donde vives? en la antesala del infierno??... pero voy a seguir tu consejo mañanita, molto grazie!

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  5. No, no vivo en la antesala del averno, eso está en South Park, Colorado, no? jjajajaa

    vivo en Tuxtla Gutiérrez, Chispas.

    Ahora estoy en Tapachula, con mis padres, es tempranito y no hace calor, pero al rato vamos a estar como a 40º :P

    Ah y a la receta anticalor, le puedes agregar un poco de vodka y yerbabuena y yum yum!!
    saludos!!

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  6. ah, la hermana república de Chiapas!!, qué hermoso es por allá, no vives en la antesala del infierno sino en la del paraíso, felicidades! (me muero de la envidia)

    y esa receta anticalor: mmmmmh!!

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  7. Sigo atontado por el cambio de horario ja..ja me duelen los ojos o.o

    Pues ya dejó la secretaría de educación ahora va un "Mejor puesto" que deja más con trabajar menos, y bueno ya no tiene que andar rogandole a la máma de Chucky de que trabaje o que le pase una hummer..

    Shh no le den ideas a los panistas a la mejor y se traen a un príncipe o princesa de Disney...

    saludos

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  8. yo sigo parándome tarde -je-, me acostumbré a dormir una hora más; de repente ya son las ocho y ya empecé retrasada el día

    ja, ja... a menos que sea fiona de shrek

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