jueves, 18 de junio de 2009

Dossier. JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ. EL MUNDO RARO QUE HABITA EN SUS CANCIONES.


Las composiciones de José Alfredo son una exaltación a la vida bohemia cargada de excesos: aliviar el desamor con una botella de tequila, escapar de una sociedad atada a las convenciones, jugarse la vida en una apuesta o perderse hasta el amanecer en los brazos de la persona amada. El mismo cantautor llegó a identificarse con la figura que muestran sus canciones rancheras, sus huapangos y sus corridos, ese charro galán, enamorado pero siempre mal correspondido, que ahoga en el alcohol el dolor de ese amor insatisfecho, que llora y reclama a la mujer que jugó con él, para perdonarla al final de la expiación del sufrimiento.

Ella, canción inspirada en una maestra rural a la que su familia no permitió seguir frecuentado al cantautor, es el más famoso ejemplo:

Los mariachis callaron. De mi mano sin fuerza cayó mi copa sin darme cuenta. Ella quiso quedarse cuando vio mi tristeza, pero ya estaba escrito que aquella noche perdiera su amor.

Sus propias desventuras amorosas eran la fuente principal de su inspiración, su activa vida romántica se vio reflejada en sus versos, musicalizados por Rubén Fuentes después de que él le silbara la tonada, pues según uno de sus principales intérpretes, Miguel Aceves Mejía, él no tocaba ningún instrumento ni tenía conocimientos musicales básicos, al grado de no conocer términos como vals o tonalidad. Varias de sus canciones son inspiradas por las mujeres en su vida: “Paloma querida” y ”Cuatro caminos” fueron dedicadas a su esposa, Amanecí en tus brazos a Lucha Villa, “Sí nos dejan” y “No me amenaces” a Irma Serrano “ la Tigresa”, y a su novia de juventud, además de “Ella” también compuso “Tú y las nubes”, después de un malogrado reencuentro.

Las relaciones humanas a través del enamoramiento y el desamor son plasmadas en varios de sus matices, además del romanticismo en pleno, como en Cuando sale la luna”.

Por eso que ya mi vida, toda te la entrego a ti, tú que me diste en un beso lo que nunca te pedí.

También puede encontrarse el paternalismo y despecho autosuficiente en canciones como La media vuelta:

Te vas porque yo quiero que te vayas, a la hora que yo quiera te detengo. Yo sé que mi cariño te hace falta, porque quieras o no, yo soy tu dueño.

Como al caballo blanco le solté la rienda, a ti también te suelto y te me vas ahorita. Y cuando al fin comprendas que el amor bonito lo tenías conmigo, vas a extrañar mis besos, en los propios brazos del que esté contigo.

Estas famosas estrofas le han dibujado una imagen de propulsor del machismo, sin embargo, el análisis de otras canciones lo muestran más afín a un trato de igual a igual en la pareja. Como en la canción “Alma de acero”:
Tu sabes que soy parejo, ya te lo dije una vez, si yo no te causo penas no quiero que me las des.

También en No me amenaces se encuentra una relativa sumisión de su parte en la relación de codependencia descrita:
Porque estás que te vas y te vas. Y te vas, y te vas, y te vas. Y te vas y no te has ido. Y yo estoy esperando tu amor. Esperando tu amor, esperando tu amor. O esperando tu olvido.

Derrota que se magnifica en Ojalá que te vaya bonito”:

Cuántas luces dejaste encendidas. Yo no sé cómo voy a apagarlas.

Y en su canción Cuando vivas conmigo”, aún sin dejar de lado el paternalismo presente en la descripción de una relación entre una persona mayor y una más joven –en la que no se especifican géneros-, se puede encontrar cierta generosidad en la advertencia:

Y te voy a enseñar a querer porque tú no has querido, ya verás lo que vas a aprender cuando vivas conmigo.

Ese desafío de los convencionalismos sociales en sus letras, pese a que en "Tú y las nubes" claudica ante las diferencias (yo p´arriba volteo muy poco, tú p´abajo no sabes mirar), no nada más se encuentra en relaciones con desigualdad de edades, principalmente lo muestra con respecto al estatus social y económico. Como en Vámonos”:

Yo no entiendo esas cosas de las clases sociales, sólo sé que me quieres y te quiero yo.

Y continúa un poco más adelante:

Vámonos, donde nadie nos juzgue, donde nadie nos diga que hacemos mal. Vámonos, donde no haya justicia, ni leyes ni nada. Nomás nuestro amor.

Posición que confirma en Si nos dejan”:

Si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida. Si nos dejan, nos vamos a vivir a un mundo nuevo.

Esa construcción de un mundo alterno para huir de los cuestionamientos externos, también está presente en Un mundo raro”:

Di que vienes de allá, de un mundo raro. Que no sabes de amor, que no entiendes dolor. Y que nunca has llorado.

Quizá esa construcción de una realidad alterna se da en su misma historia. Aunque él nace en un hogar de clase media, se fabrica una biografía en sus mismas canciones en las que se “inventa” un origen humilde. Dice en El hijo del pueblo”:

Es mi orgullo haber nacido en el barrio más humilde, alejado del bullicio de la falsa sociedad.

Y en “Pedro, el herrero” asegura:

No sé ni escribir mi nombre, yo no entiendo los letreros. Soy de este mundo el más pobre, hijo de Pedro el herrero.

Esa indiferencia por el dinero se remarca en su composición más famosa, El rey”:

Con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero. Y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda. Pero sigo siendo el Rey.

En la canción Gracias también canta que ha ganado dinero para comprar todo un mundo diferente, pero:

…todo lo aviento, porque quiero morirme como muere mi pueblo.

En La que se fue dice

Tengo dinero en el mundo, dinero maldito que nada vale.

Y en “Ahora que soy rico” dice:

Ahora que tengo dinero, que pueden decirme que todo me sobra, sé que la suerte es primero, que con el dinero no todo se compra.

Ese fatalismo encuentra su máxima dimensión en canciones como Camino de Guanajuato -dedicada a su hermano, muerto en Salamanca- en donde la apuesta por la vida parece no dejar ninguna ganancia:

No vale nada la vida. La vida no vale nada. Comienza siempre llorando, y así, llorando se acaba. Por eso es que en este mundo, la vida no vale nada.

A ese espíritu fatalista se le suma la constante vinculación de su música con el alcohol, que también ha provocado una crítica constante en la que se le acusa de incitar al alcoholismo y hacer apología de su consumo. En sus canciones, frecuentemente se encuentra la referencia al trago, a la copa, a la cantina como refugio del alma:

Otra vez a brindar con extraños. Y a llorar por los mismos dolores.

Así canta en El último trago”. Así como en Llegó borracho el borracho”, Pa´ todo el año, “Cantinero” y “Ella” -su segundo gran éxito-:

Llegó borracho el borracho, pidiendo cinco tequilas. Y le dijo el cantinero: se acabaron las bebidas. Si quieres seguir tomando, vámonos a otra cantina.

Por tu amor que tanto quiero y tanto extraño, que me sirvan otra copa y muchas más. Que me sirvan de una vez pa´ todo el año, que me pienso seriamente emborrachar.

Ya tomé mil botellas contigo, y me has dicho las cosas más crueles. No me digas que no soy tu amigo y confiesa también que la quieres.

Me cansé de rogarle, con el llanto en los ojos alcé mi copa y brindé por ella, no podía despreciarme, era el último brindis de un bohemio por una reina.

Es común la crítica a la apología musical que hace del alcohol y la pobreza en sus canciones. Su alcoholismo y excesos sí fueron una realidad, famosas eran sus celebraciones en las que cerraba lumpanares sólo para el disfrute de él y sus convidados; pero la pobreza fue un "estado mental" que se construyó para reafirmar su autenticidad, perpetuando esa visión de las películas de Ismael Rodríguez y Pedro Infante: el pobre es más él mismo. La supuesta apología al machismo está sobredimensionada, no hay un mensaje misógino ni especialmente despectivo hacia el sexo femenino en sus canciones, al grado que varias pueden ser interpretadas por hombres y mujeres, pues el sentimiento de abandono, desolación o reproche habla de emociones comunes en el ser humano. Esas sensaciones son retratadas con un estilo sencillo -que no simple- y sin rebuscamientos, con un lirismo efectivo y nato, pues lo sorprendente es que hiciera música sin tener conocimientos musicales, y poesía sin instrucción literaria, la letra de sus canciones son poemas bien estructurados, con aceptable métrica, ritmo y musicalidad.
José Alfredo, prematuramente envejecido, murió a los 47 años de la cirrósis hepática que el abuso en el consumo del alcohol le provocó. Atrás dejó la infancia cómoda en Dolores Hidalgo, Gto., cuando su padre aún vivía y atendía una botica próspera, ya que era la única del pueblo, que a su muerte, su madre no supo manejar; ahí sería cuando José Alfredo conocería la pobreza de la que luego alardearía en sus canciones. Dejó también atrás sus sueños de futbolista, en el que, cuenta la leyenda, Antonio “la Tota” Carbajal –cinco veces mundialista- le arrebató el puesto de portero. Atrás dejó sus arrebatados amores, sus chistes que él mismo, en un alarde de ingenio, inventaba para hacer reir a sus invitados. Y sus canciones. Sus más de mil canciones.
BiBlografía

El Fanzine presenta en este Dossier, JOSÉ ALFREDO JIMENEZ, EL CANTOR DE LA BOHEMIA:

El Mundo raro que habita en sus canciones.

Resignificaciones.

3 comentarios:

  1. Ya ves, según Paco Taibo y Monsivaís, María Félix decía que "Ella"... se la había compuesto...a ella. La Félix nunca ha sido mi hit, je.

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  2. Una producción musical amplia y reconocible de creo, el mejor compositor mexicano de música ranchera de todos los tiempos.

    "El Rey" es la preferidas de nuestro presidente Alan Garcia, le ponde énfasis en algunas partes je je y la pasión se desborda en sus cachetes jiji

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  3. @marichuy
    esa maría félix era bien mamilona, verdad?, también paco ignacio taibo recoge una de sus frases más sangronas: "sí pudieran, todas las mujeres de México elegirían ser como yo"...ptsssss... así o más mamila??

    pero sería taibo quién también la describiría muy bien: "el día que supo alzar la ceja pensó que ya era actriz" -je-

    @RBC
    así es, aunque tenemos varias glorias, ninguna tan arraigada como josé alfredo (como dice monsivaís, decir el apellido es no tener la suficiente confianza)

    ja, ja... debe ser todo un espectáculo ver a tu presidente con tres tequilas encima y un mariachi como fondo musical

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