Un Premio a la Honestidad que se acompaña de un meme, en el que debo decir diez cosas honestas sobre mí (quiero hacer trampa y sólo escribir diez, aunque supongo que en realidad son treinta -je-). Lo primero es hacer promoción sobre el blog del que proviene el premio, y aunque no fuera condición los invito con todo el gusto a visitar los espacios de estas bellezas, que son tan guapas como simpáticas, y como resultado tienen blogs muy frescos y agradables; denle al enlace en cada uno de sus nombres para visitarlas (díganles que van de mi parte y hasta una tacita de té les dan -je, je-).
Y bueno, como últimamente me he alejado mucho por acá, les paso a contar algunas verdades recientes:
1. Mi negocio empezó muy lento, entre la falta de planeación adecuada y el suficiente aporte económico, he estado de una jodidez impresionante (ni pa´ mis tunas me daban).
2. Justo hoy que escribo esto, arrancó la verdadera ganancia, espero no sea llamarada de petate y pueda empezar a planear ponerle chapa de oro a todas las tuberías de mi casas (se ven refeas con ese platinado corriente; además que necesito extenderlas por debajo de todo el suelo, para hacer correr agua caliente y de esa forma mi casa siempre esté templada, ya vienen los fríos y a mí me gusta andar descalza, ni modo que me prive de esos gustos nomás por el cambio climático y la crisis mundial de agua, ¿verdad?).
3. Me llamaron de una empresa en la que laboré años antes, me ofrecieron una posición mejor y casi el doble de sueldo, además de la posibilidad de comisionar fuerte; dada mi situación no podía hacerme del rogar, pese a que había jurado no volver a ser empleada nunca más de los jamases, así que acepté, pero entonces resulta que no me hablaron para confirmar mi ingreso. Todavía estoy esperando que salga el video de mi supuesta recontratación, en algún programa de bromas pesadas.
4. El que sí me recontrató fue mi puchunguito, le renuncié a las dobles y triples jornadas de lamentos telefónicos y discusiones por messenger, pero pasado un mes me volvió a llamar para ofrecerme otra vez mi puesto de novia neurótica y desquiciada, pues dice que nadie lo puede hacer mejor que yo; redobló también el paquete de prestaciones, aceptó nuevas claúsulas en el contrato colectivo y hasta ofreció un bono por antigüedad y productividad. También me dió un uniforme nuevo, dice que debemos mostrar una imagen corporativa. No entendí para qué.
5. Otro premio que gané fue uno no-virtual, me premiaron con una discreta cantidad en efectivo y la publicación en una gaceta oficial de un texto con que participé en un concurso literario local. Pero lo más lindo fue recibir toda una mañana, llamadas amigas que se alegraban y festejaban conmigo.
6. Tengo que confesarlo: pensé que sería más difícil no estar al pendiente del blog, disfruto tanto hacerlo y estar en comunicación con ustedes, que imaginaba sufriría períodos de abstinencia muy dolorosos. No fue tanto así, parece que la dependencia por el Internet no es tanta y eso me parece bueno, creo que significa que la creación de este blog -y el contacto con las personas que lo leen- enriquece y aporta a mi vida sin que eso conlleve un aspecto negativo. Eso se los agradezco a ustedes.
7. No soy una persona normal. Y no lo digo nada más para hacerme la interesante, de verdad no tengo estabilidad emocional, un psiquiatra que dice ser muy chipocludo me dió un diagnóstico que debiera ser preocupante, aunque me han dicho que no le haga mucho caso; la verdad es que creo que tiene algo (o mucho) de razón: voy de la euforia a la depresión, de la obsesión a la apatía y de la ecuanimidad al paroxismo con relativa celeridad. Y últimamente siento que me estorban algunas partes del cuerpo.
8. No soy una persona atractiva. Se me hace necesario aclarar esto porque siempre hay alguien que imagina que así es, la virtualidad se presta para anhelar que una persona cuyas letras nos son agradables, también nos agradará la vista, el oído o algún otro sentido; para que se den una idea, si me tocara ser la doble de una artista, tendría que ser de Carmelita Salinas ( pero por eso mejor no salgo a cuadro, yo si tengo pudor... y compasión por el ojo ajeno).
9. No sé manejar. Desde que tengo memoria ando arriba de un auto, pero siempre sin prestar atención a ningún señalamiento, sólo disfrutando el paisaje. Nací para ser conducida. Debe ser algún signo de incapacidad para tomar responsabilidades, ¿no creen?
Y por fin la 10: Me hubiera gustado ser un gato. Y de preferencia fino, de esos que sirven más de ornamento que de exterminio de plagas de género Mus.
Ahora paso el meme a mi amiga Lise, cuyo blog
PerraMagia está en su temporada de estreno (y en donde hay un test que dice que mi "pisquiatra" tiene razón -je-); a Abeja Obrera que quizá no tenga tiempo de contestarlo, pero que seguro le servirá para sacarla de un apuro y ponerlo de entrada; a Jota Pe, para que lo conteste aquí mismo en un comentario (y porque sé que tiene muchas novedades que compartirnos); a SuperKT, que también anda de estreno, pero de uno mucho más complicado y enriquecedor; a Unicornio, porque me gustaría saber más cosas de él; a Lumpenpoeta, porque seguro hará poesía con cada respuesta; a mis amiguísimos Payaxo y Jaspo, porque no tienen blog pero saben que éste es también suyo y pueden responderlo aquí; y por último, a Aurore Dupin, porque todavía no me dice que odia los memes, y porque es una persona de quien quiero obtener diez confesiones, o por lo menos diez datos que me permitan conocerla más (y si la tirana con la que comparte blog no le permite poner memes, pues que ponga sus respuestas por acá -je-).
Y como plus también se lo mando a A (ojalá se entere), porque sé que adora los memes, y aunque ha contestado ya alguno similar, tiene una personalidad tan embriagante que bien nos viene saber más de ella.