La votación para formar la ternas y decidir los ganadores fue unánime y unimembre; en casos en que se requirió que se resolviera un empate, fue mediante un voto de calidad -el mío-. Doy fe de que soy la persona idónea para fungir como juez, debido a la larga e irreprochable trayectoria como televidente enajenada y embrutecida, además de pertenecer a una de las esas generaciones criadas por la nana electrónica a tiempo completo, no como las nuevas generaciones que tienen distractores tales como los videojuegos, iphone y cosas parecidas, Internet y dvd´s para sesiones caseras de cine (no que en mis tiempos ni buenos estrenos cinematográficos había, imagínense, tuve que chutarme "La guerra de los niños" de Parchís y "El Chanfle" de Chespirito, la única opción a la televisión era leer un libro, ¡háganme el recabrón favor!). No se diga más, comencemos:
Premio Tijeretazo de Oro.
Categoría: Antes muerta que sencilla, para la Mejor Propuesta de Moda.
Nominados:
Narcopasarela de la PGR. Moda masculina que sepultó el caduco estilo narco de botas y sombrero (en franca decadencia desde la cumbre Marlboro de Bush y Fox).
Photoshop, rey de los accesorios. Esta tendencia es un "must"; es imparable ya la búsqueda de la perfección, alterando y reduciendo medidas de los cuerpos de Jessica Alba, Kane Winslet, Scarlett Johansson y Amy Winehouse (ah, no, perdón... ella sí luce así en la vida real).
Y el premio es para:
Este centro comercial demuestra un intento por revivir y renovar un sistema laboral que además de práctico, funciona como parámetro de estatus. Al igual que en los antiguos campos de algodón y haciendas henequeras, el número de esclavos es proporcional al nivel de alcurnia social (para esos hombres, verdaderos esclavos de la moda, resultó muy cierto eso de "Liverpool es parte de tu vida").
Premio Chuck Norris Región IV.
Categoría ¡Los rudos, los rudos, los rudos!, para Mejor Escena de Acción Especialmente Grabada para los Medios.
Nominados:
Genaro García Luna, por la recreación de la detención de la secuestradora Florence Cassez, para las cámaras de televisión.
Genaro García Luna, por la detención -con cambio de vestuario incluído- del hijo del narcotraficante Amado Carrillo, para que coincidiera con la versión oficial de que se le detuvo mientras hacía ejercicio.
Genaro García Luna, por la detención de siete sospechosos (frente a los medios) tras el secuestro de un avión, cuando el secuestrador ya había sido neutralizado y bajado del avión por la tripulación, habiéndole informado oportunamente.
Y el premio va para:
¡Genaro García Luna!
Por la espectacular presentación del cadáver del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, "vestido" con billetes ensangrentados. Nuestro Secretario de Seguridad Nacional se supera a sí mismo vez tras vez, sorprendiendo a una opinión pública que creía ya haber visto todo de él.
Premio #abortonecesario
Categoría Insuficiencia renal (Hígado insoportable) para El Conductor más Nefasto:
Nominados:
Carlos Alazraki. Publicista mediocre premiado por las polémicas baratas que sus campañas desatan, que ahora, por complacencia de los medios, usurpa el lugar de un comunicador en un programa que se pretende intelectual, con un estilo insufriblemente tedioso -común en el pretencioso Canal 40 de TV Azteca-, vacuo y sin inteligencia. Lo peor es oirlo hablar, parece un payaso Crusty con baterías agónicas.
Daniel Bisogno. Con el único mérito de aguantar a la aberrante Paty Chapoy y su evidente despotismo, Bisogno se lanza sin pudor al periodismo, la conducción en radio y televisión, la actuación, la comicidad y la producción teatral, sin aspirar a la calidad en nada de esto. De aparente irreverencia ingobernable, basta verlo cuadrarse servilmente ante su jefa para comprobar que es tan sólo un personaje el que representa bufonamente, haciendo burlas grotescas que aplaude el espectador de gusto más ordinario.
Fabián Lavalle. Odiado igual por homofóbicos y por homofílicos, el periodista de espectáculos de estilo amarillista, es más rechazado por su antipática personalidad que por la preferencia sexual que todos asumen tiene, y que él niega sistemáticamente. Sin embargo, a raíz de que pasó de comentar escandalos a protagonizarlos, se ha convertido en el pretexto ideal para alimentar la homofobia.
Yordi Rosado. El patiño de Adal Ramones, que no se conforma con sólo ser conductor sino también demuestra su versatilidad como sexólogo, productor, escritor y lo que se acumule en esta semana, tuvo un buen año: a sus exitosos libros (verdaderos éxitos editoriales, prueba de que el analfabetismo funcional es uno de los problemas más graves) y a su popular programa de radio, se le sumó un espacio en la televisión de paga y la conducción de uno de los proyectos más importantes de Televisa. Es también una de las personalidades faranduleras que más popularidad tienen en Internet, es decir, estamos en serio peligro de que el abominable tipo se arraigue como uno de los pilares del entretenimiento en el país. Poseedor de un estilo y una voz que provoca erupciones purulentas en la piel, es uno de esos casos que constituyen un reto (fallido) a la tolerancia.
Y el premio goes to:
Misógino, homófobico, clasista, xenofóbico, racista, doblemoralino e ignorante, el seudoconductor de seudonoticiero cumple una de las funciones más reprobables en la televisión: la de desinformar. Al frente de un espacio informativo (aunque de formato ligero), utiliza el medio para manifestar su odio, ignorancia, ideología y prejuicios, sin la menor ética profesional y sin mayor respeto por la labor periodística. En la actualidad es cuestionado a raíz de sus últimas declaraciones irracionalmente homofóbicas, pero en realidad tiene un público muy amplio que le festeja sus gracejadas y lo erige como líder de opinión.
Premio Ripley (Aunque usted no lo crea)
Categoría La mediocridad supera la ficción, para Mejor Reality Show.
Hazme reir y serás millonario. Ésta producción de nulo interés, logró -gracias al escándalo que desató la broma al comediante Sammy, con evidente discapacidad intelectual- arrebatar el lugar en esta terna a Me quiero enamorar, otra producción de Televisa, con la que contradijo su política de fomentar los valores familiares y exhibió las limitaciones en la inteligencia y simpatía de sus intelectuales locales: René Franco y Susana Zavaleta en su gastado papel de Jessica Rabbit cuarentona. Quizá lo hicieron para demostrar que no nada más a las personas con discapacidad intelectual ridiculizan.
La Nueva Academia. Verdadero campo de trabajos forzados en el que se violan gravemente derechos humanos de participantes, ante el aplauso de sus propios familiares. Duelo de protagonismo entre Lola Cortés, orgullosa reina del mediocre teatro musical mexicano, y López-Gavito, ejecutivo de la lastimera industria discográfica del país, quienes demuestran que no hay nada como los pequeños cargos para detonar el espíritu de dictador, de quienes llevan una carrera sin verdaderos éxitos.
La Gloria (Trevi) tras el infierno. En su enésima temporada, este reality muestra el ascenso de una estrella que se creía opacada por el escándalo. Olvidado ya el desliz que tuvo dando franco apoyo al pederasta Sergio Andrade, para abusar psicológica y sexualmente de fanáticas menores de edad que ayudó a reclutar y a esclavizar, y dejando de lado la victimización que tan bien le resultó durante su proceso judicial, nuevamente se caracteriza de mujer empoderada, y -dichosa coincidencia-, los medios y el público eligen creerle otra vez. Televisa la elige la mujer del año: la pone a darnos consejos ante la crisis, cumplir el sueño de niños desvalidos, dar voz musical a las telehomicidas y dar el sí matrimonial frente a sus cámaras, en lo que desearíamos fuera el final feliz -para nosotros- de esta historia.
Y el ganador es:
¡Juanito, Nace una Estrella más del Cerro de las Estrellas!
El viacrucis del nuevo crucificado de Iztapalapa fue seguido con emoción desbordada, desde la revelación como nuevo actor del oportunismo político; su paso de extra a protagónico fue aplaudido arrebatadamente, mucho más que su actuación de actor de vodevil -en la obra de teatro junto al Caballo Rojas- y de cantante de programa de revista -junto a la poco vestida Maribel Guardia-. ¿Su escena cumbre?: el monólogo cuando cedió su cargo de jefe delegacional.
Premio Lágrimas sin Risas.
Categoría Nosotros los pobres... televidentes para Mejor Telenovela.
Pasión Morena. De los creadores del éxito Robles y Ahumada, los perredistas también roban, el triángulo amoroso entre Clara Brugada, Andrés Manuel López Obrador y Rafael Acosta (Juanito) tuvo todos los elementos del género: juramentos de amor eterno, infidelidad, traición y pasiones desbordadas, lo necesario para convertirse en un nuevo clásico de las producciones del PRD.
Cuna de Lobas. En la que en opinión de muchos, es la verdadera telenovela de la vida real, y traicionando a las que dicen representar, legisladoras del PRI y del PAN de 17 estados de la República Mexicana aceptaron penalizar el aborto, criminalizando de esta forma a las mujeres que optan por la interrupción de su embarazo. 30 mujeres presas en Puebla, 20 en Guanajuato y 8 en Veracruz, son muestra del retroceso a nivel nacional por las medidas aprobadas por estos partidos.
Por supuesto, la contraofensa moralina es la lacrimógena historia de El derecho de nacer, campaña que dice: "Sí a la vida" (no a la de los mujeres, claro). Nada sorprende de las conservadoras diputadas del PAN, pero que las legisladoras priístas no evitaran que se aprobaran estas leyes, y que desde la presidencia nacional del partido, la primera actriz Beatriz Paredes asumiera el principal rol antagónico, contradiciendo su postura de defensa de los derechos humanos de las mujeres, es lo que tiene asombrado a todo el país.
Y la ganadora es:
El vuelo del águila -¿de la güila?, ¿no que le decían "gaviota"?-. (Modo incorrección política: "off")
Reinventando el género, esta historia comienza por el final feliz anticipado. Propios y extraños aplauden la manera en que se perfila la fotogénica pareja para anidar en Los Pinos; el principal motivo de regocijo es que por fin tendremos una primera dama que pueda rivalizar con Carla Bruni bajo el reflector (y mucho más sobria que Mariagna Pratts, de la pareja antagónica). La historia de amor del muñeco de sololoy y la gaviotita tienen una producción de primera, que no escatima en montar locaciones en El Vaticano y en contratar de extra a la mismísima Lucerito.
Premio La Jalada del Año.
Categoría ¡Ay... mis ooojooooos! para la Mejor Escena Erótica.
Nominados:
Ale Guzmán mostrando su trasero libre de polimetacrilato a Loret de Mola en su noticiero matutino.
Padre Alberto midiendo la distancia entre los glúteos de su novia y la tela de su bikini, cuando fue "sorprendido" por paparazzis a plena luz del día en una playa cercana a su parroquia.
Silvio Berlusconi rescatando del olvido las tradiciones de su país con gran interés histórico y cultural, reviviendo en "plan Calígula" las bacanales romanas.
Y la winner es:
¡Elba Esther Gordillo!
Por su enmudecedor escote, aplaudido por toda la industria farmaceútica y la Asociación Nacional de Psicólogos, que vieron incrementar sus arcas por los desesperados esfuerzos de los varones mexicanos por recuperar la líbido perdida.
Premio Nacademia.
Categoría ¡Ya, no seas música! para Mejor Interpretación Musical de Canción de Moda:
Nominados
Género: Balada baladí. Canción: Yo no me doy por vencido. Intérprete: Andrés Manuel López Obrador, que no renuncia a su rayito de esperanza.
Género: Hip Pope Mega House. Canción: I´ve got a feeling. Intérprete: Benedicto XVI, que jura sí se interesa por la humanidad.
Género: Clásica Universal. Canción: El Rey. Intérprete: Hugo Chávez, que asegura que ni Michael Jackson merece el cetro más que él.
Y el Grammy va para:
¡Poker Face!
Género: (Mix) Moderno-Populista. Intérprete: Beatriz Paredes, experta en el juego de doblecara y la simulación, por un lado se define como mujer feminista y por otra consiente políticas conservadoras.
Premio (cha-cha-cha-)Charmín
Categoría Papelón del Año para Mejor Actor en Rol Protagonista
Nominados:
Andrés Manuel López Obrador. Como cada año de la última década, nos ofrece la mejor actuación y los mejores diálogos, renunciando a alejarse de los reflectores, abarcando desde la comedia al drama, y por supuesto, la farsa política, que en esta temporada se centró en la defensa de su protegida Clara Brugada, de los monstruos que él mismo creó.
Felipe Calderón Hinojosa. Haciéndonos olvidar su anteriores caracterizaciones como presidente verdaderamente legítimo, presidente del empleo y presidente de todos los mexicanos, hoy encabeza el elenco de una superproducción bélica en donde, él solito, cual Rambo o Schwarzenegger de región imeca, se enfrenta contra el crimen organizado. Sinnúmero de extras ensangrentando las pantallas y acción trepidante y sin control, además de un guión sorprendente -en el que incluso se da tiempo de salvar al mundo de una terrible epidemia, antes de ir a comerciales- logran tener a todo el país expectante y al borde del colapso.
Silvio Berlusconi. Rebasando a Hugo Chávez como actor cómico internacional que no abandona los titulares, Il Cavalieri se impuso al venezolano en dar nota tras nota durante todo el año, y si bien el año anterior el capítulo "¿Por qué no te callas?" de la serie cómica venezolana, todavía permanecía en la memoria como el preferido del público que gusta del humorismo involuntario, el de "Soy Supermán", con todo y choque con la Catedral de Milán, arrancó carcajadas que todavía se escuchan (aunque México recuerda con orgullo todos los años que nuestro Chente Fox arrasaba con sus humoradas).
And the Óscar goes to:
¡Barack Obama!
No hubo actuación más convincente que cuando este actor representaba el papel de La Esperanza (The Hope), incluso, aunque en México vimos una buena puesta de escena similar, cuando Vicente Fox también protagonizó: "El Cambio", reconocemos que la actuación de Obama no sólo merece un Óscar y un Ariel, sino hasta un Nobel.
Y señores, la ceremonia ha concluído, pero no se entristezcan que el show debe continuar y así lo entienden nuestros entretenedores preferidos. Hasta la próxima entrega.