Paseo Dominical al Corazón Art Noveau de la Ciudad de México

Justo frente a la Plaza de la Constitución, que conocemos popularmente como el Zócalo (pues Santa Anna quería poner en el centro un gran monumento, pero sólo colocaron el basamento o zócalo, quedando como referencia popular: "nos vemos en el zócalo"), frente al Palacio Nacional, quedan los hoteles Majestic y el Gran Hotel de la Ciudad de México. Ambos tienen un restaurante en sus respectivas terrazas con una vista inmejorable de la enorme plaza y los edificios y calles aledañas, pero soy sincera, no recibí un trato excelente en el Majestic, y aunque el edificio es hermoso, me gusta mucho más el edificio vecino (y ninguno es prohibitivo en sus precios, se gastan lo mismo que en un Vip´s o en un Sanborn´s).

El Gran Hotel de la Ciudad de México es estilo Art Noveau, el año anterior cumplió un siglo de haberse inaugurado, entre las particularidades de su edificación está la de haber sido el primer edifico con un sistema de cimentación a base de un entramado de hierro ahogado en concreto. Apenas al entrar, ya empieza a admirarse su decoración con interesantes relieves de reminiscencias barrocas y renacentistas. Y el majestuoso vitral Tiffany´s, traído desde Viena, uno de los cuatro en todo el mundo firmado por el artista Jaques Gruber. En el lobby además se pueden apreciar dos elevadores panorámicos, candelabros estilo Luis XV y dos bellísimas jaulas cubiertas con vidrieras.

Desde la terraza, con un marco musical instrumental, puede admirarse la Catedral Mayor, el Palacio Nacional, el Palacio del Ayuntamiento desde muy cerca, lo cual permite apreciar los detalles que escapan desde el nivel de calle, y una panorámica de la Plaza de la Constitución desde el ángulo inferior derecho.

Panorámicas sacadas de aquí.