domingo, 31 de octubre de 2010

Esto es Halloween



"This is Halloween... this is Halloween", cantan al inicio de la película The nightmare before Christmas... pero mejor escúchenlo en su versión con Marilyn Manson:




Pero, ¿qué exactamente es Halloween?:


a) Una fiesta que ha invadido y avasallado las tradicionales de estos días en nuestro país, y que gracias a la penetración expansiva de la cultura estadounidense por la vía mediática, también se ha arraigado en otros.

b) Una celebración pagana que deriva del Año Nuevo Celta, en el fin del verano y de la temporada de cosechas, así como en el inicio de la "estación oscura" (otoño e invierno), y en la que los antiguos celtas creían que se desdibujaba la línea entre el mundo de los vivos y el reino de los muertos, permitiendo a los espíritus pasar a éste; los espíritus de ancestros difuntos eran convidados por sus familiares, pero los malignos eran ahuyentados o sobornados con delicias.

c) Una derivación de los festivales paganos, tras la conquista de los celtas por parte del Imperio romano, quienes celebraban el festival de Feralia, en honor a los muertos, y el festival a Pomona, diosa de la cosecha. Durante 400 años los romanos impusieron sus fiestas, su religión y su calendario, transformando la festividad céltica.

d) La víspera de una festividad cristiana, el Día de Todos los Santos, instituido el 1° de Noviembre por el papa Gregorio III para festejar a los santos, conocidos y no conocidos, que no tienen un día propio en el calendario litúrgico, siendo su sucesor Gregorio IV, quien declaró esta fiesta universal, con la consiguiente necesidad de una vigilia anterior para la preparación (en inglés, All Hallow´s Eve significa vigilia o víspera de Todos los Santos).

e) Una combinación de prácticas paganas, rituales religiosos, supersticiones y tradiciones celtas, romanas y europeas, que engloban la cercanía entre el otoño y el invierno, la abundancia y la escasez, la vida y la muerte.

f) Todas las anteriores.

Independientemente de la opción que hayan elegido, tienen razón.


Halloween tiene origen en una festival céltico en honor de Samhai, el dios de los muertos, el cambio de estaciones era mágico para los antiguos celtas, los druidas de la tribu se ponían en contacto con los espíritus y celebraban toda la noche, la cercanía entre el mundo de los vivos y el reino de los muertos se estrechaba, permitiendo que los últimos entraran en éste, pero no sólo los espíritus de ancestros difuntos podían hacerlo, si no toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales, la necesidad de no ser agredidos o maldecidos por los malignos hizo que se les sobornara con comida o dulces (lo que deriva en la costumbre de "trick o treat" o "dulce o travesura"), hacerse pasar por uno de ellos mediante máscaras o harapos (de ahí la costumbre de usar disfraces) e iluminar las casas con velas, de acuerdo al número de difuntos en la familia; para evitar que otro espíritu ajeno molestara, las velas se colocaban en nabos tallados con rostros intimidantes, emulando al del personaje de leyenda Jack el de la linterna (Jack O´Lantern), tacaño y malvado hombre, capaz de entrampar no sólo a sus vecinos sino al mismo Diablo, tras lo cual ganó el no ir al Infierno, pero al no poder entrar al Cielo tampoco, fue condenado a vagar entre los reinos del bien y del mal, utilizando para iluminarse un carbón dentro de un nabo hueco; la migración de irlandeses a Norteamérica trajo consigo la festividad y sus costumbres, encontrando en el nuevo continente frutos más grandes y con mejores posibilidades para tallar: las calabazas.


La conquista del Imperio romano del territorio celta, transformó su mayor festividad al igual que el resto de su vida cotidiana, imponiendo las propias, así como su paulatino cambio al catolicismo, el que utilizaría el mismo método para evangelizarlos. Similar transformación a la que se tuvo en en el nuevo continente, mezclando tradiciones y creencias, sustituyendo objetos de culto y festividades alusivas. Así que, esta fiesta no sólo no es tan diferente en su objetivo (la celebración de la muerte) a la tradicional de este país, sino también en su proceso de fusión con la cultura nativa. Así que para contrarrestrar el avasallamiento, quizá sirva más difundir las tradiciones propias siendo parte de su ejercicio práctico y resaltando sus particularidades, que denostar las que nos llegan de otros lados, descalificando su valía. A menos que se tengan poderosos motivos religiosos, es difícil reprimir el gusto infantil y juvenil por una fiesta que se antoja menos solemne y más lúdica.

Imágenes sacadas de aquí.

8 comentarios:

  1. ...che blogger hace lo que quiere, ayer dejé programada esta entrada y nomás por su gusto no la puso

    =)

    en fin, les mando un abrazo a todas las brujas, hechicheros y espíritus cochambrosos que pasan por aquí, que yo estoy poseida hoy por el espíritu de gasparín el fantasma amistoso (que en vida yo creo que era ricky ricón, no?) y sólo quiero un millón de amigos y así más fuerte poder cantar

    =D

    ResponderBorrar
  2. Malbi

    Buenas imágenes y muy interesantes datos los que nos compartes… pero no escucharé al Manson. Usted perdonará, pero el tipo ese me regurgita.

    Pues sí, ni para dónde hacerse con estas invasiones culturales. No obstante, en esto no transijo: soy de día de muertos a la mexicana, el halloween jamás me ha llamado mayormente la atención. Me gusta más el espíritu a medio camino entre lo religioso y lo pagano de la festividad mexicana. Será que en mi casa el halloween jamás fue socorrido. Además, por mucho origen pagano celta que pueda tener el halloween, lo que llega a México es lo que los gringos han hecho de él.

    Abrazos (me encantaría ser una bruja, pero para algo más cachondo que el espanto).

    ResponderBorrar
  3. @marichuy
    ah, qué mi marichuy tan rejega -je-

    no es apología del jalogüín, eh?, sólo que me llama la atención el sincretismo actual de estos dos festejos, me ha tocado participar en la instalación de ofrendas desde hace un lustro en lugares públicos, y veo que los niños asisten disfrazados a verlas, de hecho el "pedir calaverita" es el mejor ejemplo de tal sincretismo, pues la costumbre de pedir morrallita con una caja y una vela ha derivado en pedirla disfrazado y con un recipiente alusivo a la fiesta anglosajona en los que se guardan más dulces que dinero, pero no ha cambiado de nombre (nuestros niños no van diciendo "dulce o truco"), además de que los papás de esta generación son los primeros que adoptaron los disfraces para hacerlo, y ahora incluso se disfrazan para acompañar a sus niños... y son estas generaciones también las que volvieron a retomar la costumbre de poner ofrenda en casa y en escuelas, pues hace cuarenta años ya no se hacía, sólo la costumbre de ir a los panteones quedaba, y ahora que las autoridades han tomado las fiestas bajo su auspicio, se puede ver que los niños y los jóvenes son los más entusiastas al preservar las tradiciones y son ellos los que se familiarizan con términos y conceptos como tzompantli, mictlan... aunque claro, siempre están sufriendo continuas variantes

    por cierto, la clásica película que en estos tiempos sirve para ilustrar nuestros festejos: macario (basado en un relato de bruno traven), también está basada en cuentos de la tradición popular de varios países, quedando la versión más conocida en "el apadrinamiento de la muerte", de los hermanos grimm (para terminar de completar el sincretismo)

    con respecto al final de tu comentario... yo hasta en eso doy susto -je-

    ResponderBorrar
  4. fe de ratas:

    dice: (para terminar de completar el sincretismo)

    debe decir: (para terminar de ejemplificar el sincretismo)

    ResponderBorrar
  5. Malbicho:
    Muy buena la entrada y sobre todo aleccionadora. Me encuentro entre ambos festejos porque como buena bruja que soy, tengo que festejar mi día, aunque nunca dejo de poner la ofrenda para mis muertitos.
    Todo gozo es bueno.
    Ya supe que sigues en pelotas, chamaca desvergonzada...
    Te dejo un abrazo.

    ResponderBorrar
  6. genial
    a mi me gustan ambos festejos

    ResponderBorrar
  7. @Artemisa
    ja, ja... no, ya me cubrí mis miserias, no me vaya a dar un "aire" -je-

    iguanas ranas, yo ando de aquí pa´llá colocando ofrendas a todos los muertos de mi felicidá, pero me divierten eso de jugar con el miedo y el terror, con las figuras clásicas de monstruos entrañables y con las ocurrencias de los niños... antes sí pensaba que no debíamos ser tan dóciles con la penetración cultural, pero no me sentí con derecho de reprimir el juego de sobrinos y hermanos pequeños, que en la misma escuela eran azuzados para ir disfrazados y celebrar el halloween, eso me hizo más tolerante y sólo hice hincapié en hacer participar a todos de la puesta de ofrendas y elaboración de calaveritas y pan de muerto, en mi casa eso es todo un acontecimiento ahora

    va un abrazo de regreso (me encanta que me visites)

    =)

    @jinshiO
    me pasa igual, disfruto ambos (pero siento más los nuestros)

    ResponderBorrar
  8. malbichito, independientemente de las creencias y el significado religioso

    los niños se divierten disfrazandose
    y hasta a mi, la osa, le toco disfraz

    saludos y como siempre, excelente tu post.

    ResponderBorrar

Ideas en tránsito