Toda industria cinematográfica, en todo país, tiene su género musical desde que se inició el cine sonoro, con particularidades locales como en Argentina el musical rioplatense, con figuras como el mítico Carlos Gardel y Libertad Lamarque, en India con la fiebre de los musicales que ha dado tanto esplendor a Bollywood, o en nuestro país, con la comedia musical ranchera que se inició con Tito Guizar en Allá en el Rancho Grande y se consolidó con las figuras de Jorge Negrete y Pedro Infante. Casi todos los ritmos, desde el can-can al rocanrol han protagonizado películas en voz de las estrellas musicales del momento.
Pero si una industria delineó al musical cinematográfico fue la estadounidense, desde El cantante de jazz, primer musical de la historia, moldearon un género que tuvo enorme éxito después de La gran depresión, cuando el ciudadano común más necesitaba evadirse. Practicamente todas las compañías productoras tenían como prioridad la filmación de una película con coreografía y canto, que aprovechara el talento de figuras como Fred Astaire, Ginger Rogers, Judy Garland, Gene Kelly y Shirley Temple, entre otros consagrados. Pero no sólo estas estrellas fueron canalizadas hacia los micrófonos y las pistas de baile, como cada compañía quería dar con su propia estrella musical dorada, y los contratos de los actores los obligaban a participar en las películas que la empresa les designara, se pudo ver a actores como Montgomery Clift intentando cantar, con más ganas que talento. Otros que sorprende conocer en esa etapa son dos grandes del drama: Joan Crawford y Clark Gable:
Todavía en los setentas hubo grandes musicales: óperas rock, versiones cinematográficas de musicales de Broadway y melodramas musicalizados que marcaron modas y tendencias (como Saturday night fever), destacando entre ellos Cabaret, con la genial Liza Minelli y All the jazz, pero en los 80´s, a pesar de éxitos como Fama y Flashdance, el género decayó, quedando relegado unicamente a películas infantiles de dibujos animados, en su mayoría de Disney. Curiosamente se vio nacer otro género: el rockumental, como Rattle and Hum de U2. Algunos esfuerzos como Evita y Chicago, o la interesante Dancer in the dark (con Björk) se dieron en los noventas, pero hasta Moulin Rouge, en 2001, no se vio un musical innovador y con éxito entre el público, en el que también dieron la sorpresa actores que no se identificaban con el género musical, como Nicole Kidman y Ewan McGregor (aunque también demostraron más ganas de sacar el papel que otra cosa), la particularidad de la musicalización es que se hizo a partir de éxitos de pop y rock. De esa película los dejo con mi canción favorita: Roxanne, de The Police (nomás porque me gusta).
Buenisima rola la de "Roxanne"
ResponderBorrarSaluditos Malbicho =)
@Diana
ResponderBorrara mí me encanta
saludos! =)
Sabías tu nuestra Dolores protagonizó Volando a Río donde fueron secundarios con ella Ginger y Fred?
ResponderBorrarUno de mis títulos favoritos siempre va a ser 2 Tipos de Cuidado.... es que Jorge era tan...tan... tan.... no se pero yo me pongo pajita pajita luego de verlo... Tu crees que ahora ver al desabrido del Ewan o al otro flaco australiano que baila y canta me voy a poner igual?
El Gallo de Oro no es precisamente musical, pero le parte en su madre a todas esas...la Bernarda es una Mujer que reune y pasa por todas las situaciones dramáticas posibles (hasta ese momento) y canta (una caponera no bailaba en un palenque) como ninguna.
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@Champy
ResponderBorrarcuando pensé hacer el post fue pensando justo en dolores del río en esa película, y sin embargo al hacerlo se me fue el avión y ya sólo puse a la crawford y a gable (no encontré a montgomery cantando fatal)... y se me pasó hablar de dolores!!!
qué bueno que tú si lo mencionas (también a mí esa película con san pedro y san jorge me gustaba mucho... luego ya se me pasó el entusiasmo un poco)
=D
Joan Crawford,me recordaste el libro que escribio su hija adoptiva llamado "Mamita querida"
ResponderBorrarjeje dan ganas de estrangularla