Florence Jenkins bien puede protagonizar una película de esas edificantes, que se pueden ver un domingo a mediodía con la familia o poner a una clase de secundaria para que se inspiren al perseguir un sueño, pues fue una mujer que persiguió el suyo toda su vida, desoyendo las voces negativas que la instaban a claudicar, venciendo todos los obstáculos y financiando ella misma su carrera convirtiéndose en una cantante soprano exitosa. Y lo tuvo todo en contra: desde la negativa paterna a darle su apoyo (de la que se fugó, agarrándose de la tabla de salvación del matrimonio), la opinión disuatoria de su marido (de la que también huyó para poder seguir su sueño), la feroz crítica de los especialistas y la falta de respeto de sus mismos acompañantes en escena, que se burlaban a espaldas de ella pero de frente al público.
Pero Florence salió avante de todo, incluso de un accidente automovilístico en un taxi que la transportaba, sin embargo, su generosidad era tan grande que en lugar de reclamarle al conductor lo premió con una caja de finos habanos, pues notó que gracias a ese accidente podía cantar un tono más alto.
Aunque Florence tenía todo (y de verdad era todo) en su contra para hacer una carrera de cantante, su perseverancia fue reconocida por el público que abarrotaba sus presentaciones musicales, especialmente los recitales anuales que llevaba a cabo en Nueva York, para los que las entradas eran peleadas por sus seguidores.
Su carrera artística la empezó hasta los 41 años, cuando libre de las prohibiciones (y falta de fe) paternas y conyugales, pudo retomar sus clases de canto y piano. Amante de la música y filantrópica, fundó el Verdi Club, a través del cual ejerció el mecenazgo de músicos que luego le devolverían el favor tocando y componiendo para ella. A los 74 años, Florence cumplió su sueño de cantar en el Carnegie Hall (apenas un mes antes de su muerte). Y su presentación fue todo un éxito.
Aquí les dejo una probadita de lo que el público podía disfrutar en sus presentaciones:
Como pueden apreciar, todos los que le decían a Florence que no podía ser cantante de ópera, tenían razón: la mujer tenía una carencia vocal ofensiva. Apestaba.
Pero nada -ni la realidad de sus limitaciones- la detuvo en su sueño. Afortunadamente era rica, a la herencia de su padre le siguió la de su mamá, su divorcio le dio todavía más recursos para hacer sus grabaciones y sus giras. Y el público fue acrecentándose en sus presentaciones para reirse de ella mientras destrozaba las arias de Bach, Mozart y Verdi, enfundada en ridículos vestuarios.
Ella nunca se dio por enterada de las burlas ni de las críticas, desestimándolas al pensar que eran a causa de las envidias profesionales de sus colegas. Y siguió siendo feliz en el escenario, y haciendo feliz a un público que gozaba y se divertía tanto como ella. Una de sus frases resume su tenacidad: "La gente puede decir que no sé cantar, pero nadie podrá decir nunca que no canté."
Y bueno, ahora ya sabemos el antecedente de las Ninel Conde, las Paris Hilton, las Niurka Marcos, las Paulina Rubio, los Enrique Iglesias. En México, la historia de Florence se repitió de forma actualizada por una jovencita que formó parte del reality show de La Academia: Jolette, niña muy bonita que cobró notoriedad efímera al cantar pésimo, pero pese a ello, ser la favorita del público dada su personalidad arrogante y retadora, aunque el verdadero motivo que la hacía permanecer en el concurso era la polémica que levantaba y el ridículo espectáculo en torno a ella.
No pues... la verdad es que si cantaba refeito. Pero bueno, la moraleja aquí es seguir tus sueños, hacer lo que quieres hacer sin que te frenen los dimes y diretes. Ser feliz.
ResponderBorrarY como dice Alaska "a quién le importa?"
Un abrazo!
Ji ji ji, no sé que decir, quedé como que mudo después de escuchar el video, bueno, los videos, yo por eso ni en la regadera canto.
ResponderBorrarSaludos!
@Cuetzpallin
ResponderBorrarja, ja... pues a mí sí me importa un poco, sobretodo cuando vemos a tantos que, no sólo en el canto, también en la actuación, el modelaje y la danza, se resisten a dejar sus sueños de lado pese a no tener talento para las disciplinas artísticas, uno prende la tele y ¡zas!, te encuentras a un émulo de doña florence neceando con ser estrellita del choubisnes
abrazos!
@Amorphis
pues sigamos la lección de doña florence y no nos quedemos mudos, yo la verdad soy una que necea con cantar siempre, aunque algo de autocrítica sí tengo y no me he inscrito en ningún casting de la nacademia o de operación triunfo, nomás me sufren los que me tiene cerca -je-
saludos =)
pensé que nadie podia cantar más feo que yo
ResponderBorrarjejejeje broma, al menos ella tuvo el valor de seguir su sueño, pese a todo :D
pero bueno, me acorde de un video que apenas vi de una chica llamada Rebecca Black, que a fuerzas de querer ser "cantante" sus papas le pagaron un demo y un video, el cual creo ya tiene mas de 80 millones de visitas en el youtube, aunque todo mundo entra para comentar en su contra
saludos malbi
Pobrecita Florecita, ¿qué necesidad había de que tantos años después de su partida, nos viniéramos a reír de sus nulas cualidades vocales?
ResponderBorrarLo triste es lo que se desprende de tu último párrafo: lo que vende es lo malo, nomás que bien envuelto. Si está bonita y buena (así sea operadísima de todo) tendrá éxito si las televisoras y medios la apoyan. El talento es lo de menos.
Malbicho querida,
ResponderBorrarAunque parezca mentira me has arrancado una carcajada! Me gusta lo que dice Marichuy, es muy justa escribiendo. Me hace pensar mucho, de manera distinta, al cid (cuando no anda de peleonero).
Esta mujer tenia una voz tan espantosa que se te abren llagas en los oídos de escucharla!
Gracias a Periquin por empujarme a venir, y gracias a ti por hacerme olvidar...
Se te quiere.
@bertrosa
ResponderBorrarja, ja... eres la florence jenkins del rock?, porque imagino que de cantar ópera será tommy o alguna de judas priest, frank zappa o david bowie
me fui a buscar a la que dices al google y la verdad... ya quisieran algun@s artistitas poper@s tener una canción como esa, aquí se han escuchado cosas peores en voz de anahí, martín ricca, y otros escuincles faranduleros, es más, cualquier canción del nuevo disco de la exrbd dulce maría está peor que ésta que dicen que es la peor canción pop de la historia (claro que es muy mala, pero la peor? sólo si no has escuchado nada del pop mexicano, je, maná y camila tienen letras igual de insulsas y repetitivas)
=D
@marichuy
mera labor informativa, mi mar y mi chuy, reviví a doña florencita más por simpatía que por ganas de ridiculizarla, de hecho, es lo que me llama más la atención, ahora casi queremos que se mueran los cantantillos (basta ver el odio hacia justin bieber por parte de adultos y jóvenes ya no adolescentes, es injustificada tanta rabia para un idolito tineyer), pero esta mujer lo que provocaba era una simpatía enorme, y la historia la ha recordado así, como una muy mala cantante de agradable gracia
curioso, verdad?, ahora, yo sé que jamás en tu vida has lastimado tus ojos viendo esos realities musicales, pero quien haya visto el fenómeno jolette seguro recuerda lo sorprendente de su caso, la niña, sólo por linda y retadora -podía de verdad ser arrogante-, se ganó el favor del público, era lastimoso oírla cantar pero a la hora de verla enfrentar la crítica agresiva lo que arrancaba eran aplausos y adhesión de gente que votaba por ella sólo para que siguiera el morboso espectáculo, algo parecido a lo que pasó con esta soprano, es decir, me sorprende cómo se repitió la reacción de un público consciente de las limitaciones del artista al que preferenciaban
@mayanin
pues si te vas de aquí con una sonrisa, bien vale tener un blog (yo también te quiero y te abrazo)
=)
(y sí, marichuy por eso es la consentida de todos)
salúdame a periquín
Malbicho...
ResponderBorrarPoniéndome al día con tu blog, y dándome cuenta que hace un siglo no me paro por aquí (mea culpa...)...
Que berridos mas funestos los de esta "pobre niña rica"!!!
Sigo mi lectura, y te prometo ponerme al día contigo!