"¿Qué hay que celebrar?", se preguntaban hace un año una gran parte de mexicanos, en vísperas de la costosa celebración bicentenaria del inicio de la gesta independentista; otros ni siquiera se hacían la pregunta, de antemano afirmaban que no había nada que ameritaba una celebración. El desencanto, la desesperanza, la frustración y la impotencia ante la realidad nacional era tanta, que las fiestas del Bicentenario fueron criticadas y descalificadas por una mayoría ciudadana. Sin embargo, muchos defendieron su derecho a unirse a la celebración, algunos a la oficial, otros sólo a la histórica. El pueblo de México se polarizó ante el festejo, las posturas se radicalizaron y unos a otros se criticaron, y se resintieron con la diferencia de opinión. Un año después, lo que no pudo el desencanto parece lograrlo el miedo. La iniciativa de no asistir a las ceremonias públicas por el Grito de Independencia, como protesta por las medidas del gobierno hacia la narcoviolencia, ha encontrado un terreno fértil en el temor de casi 70% de los mexicanos por exponerse en un evento público, así como en el descontento por las consecuencias a la guerra contra el narcotráfico y la negativa del gobierno a reconsiderar su estrategia.
El grito de dolor, el grito de desesperación, el grito de impotencia no ha esperado a la fecha simbólica, se han estado dando cada día, tanto por el empresario como por la madre de familia de clase trabajadora. Ha sido el luto por los hijos perdidos lo que ha logrado igualar a todos los estratos sociales.
Hace un año, en el marco de los festejos bicentenarios, en El Fanzín tocamos los siguientes temas:
El verdadero Hidalgo
Vanalidades. Suplemento dominical (Edición especial Bicentenario)
Más sobre el verdadero Hidalgo, y sobre los verdaderos héroes nacionales
El Verdadero 15 de septiembre
La cena del Centenario
Paseo dominical Bicentenario
Cruda Bicentenaria
Platillos mexicanos independentistas
México sobrevive. A veces creo que este país, al igual que la ciudad de México, son tan fuertes que han sobrevivido a 70 años de PRIato, a 11 de PANismo y, sobre todo, a los que hacemos y deshacemos 111 millones de mexicanos. Eso sí, ha sobrevivido no del todo bien.
ResponderBorrarAbrazos
"Eso sí, ha sobrevivido no del todo bien"
ResponderBorrarni nosotros =(
pero... Qué viva!!! (còmo chingaos no!)
=)