Llevo días postergando escribir de la felicidad que estas últimas semanas, de estos últimos dos meses, me persigue. Quizá por miedo a que no me alcance. Quizá por miedo a no estar a la altura. Quizá porque quizá la estoy confundiendo y no es felicidad. Aunque se parezca tanto.
Estoy enamorada, por primera vez en mi vida, de la vida. Me gustan los atardeceres. Los amaneceres. Y los mediodías. A la noche siempre la he amado, especialmente ese momento en que el azul del cielo gradualmente se hace más profundo. Me gusta el olor de las flores naturales que hoy están en la sala. El sabor del té. La sensación de cansancio después de una jornada diurna. Las conversaciones sencillas y las reflexiones profundas.
Y tendrían que conocerme más para entender que la felicidad es un término que no ocupó antes un lugar en mi boca. Que la depresión ha sido mi compañera de juegos, de fantasías onanistas, de llantos convulsos, de sueños suicidas.
Que no sentirme infeliz es algo nuevo y muy reciente. Y que, como canta Silvio, quiero que me perdonen, por este día, los muertos de mi felicidad.
Hay alguien que intermitentemente me habla por teléfono a deshoras, para decirme que me ama. Que esta vida es sólo un episodio más de nuestra eternidad juntos. Es la misma persona que me ha provocado ahogar los sollozos en la almohada y en la oscuridad el último año y medio. Justo el tiempo que me llevó redefinir al amor.
Hay también unas personas que llegaron para exigirme atención con llanto o con sonrisas, y a enseñarme a redescubrir al mundo con ojos niños, al tiempo que lo hacen ellos por primera vez. Y hay unos espejos que se sientan conmigo a la mesa para hacer eco de mis carcajadas, de mis sugerencias para el menú diario y mis intrigas contra las odiadas vecinas; que me acompañan al empezar una nueva dieta o al comprarme zapatos. O a recordar canciones viejas.
Y hay una mujer que ha estado conmigo desde el momento de mi concepción, y que agradezco me siga acompañando en las mañanas con un café; no me da vergüenza admitirlo, nunca rompí el cordón umbilical, y ya ni siquiera recuerdo si alguna vez intenté hacerlo. Pero hoy me congratulo de seguir tan unida a ella.
Siempre he tenido un par de mejores amigos, pero nunca como ahora me sentí tan abrigada de afecto y simpatía, por personas con rostro o sin él, pero igual de reales e igual de cercanos. Y tengo una voz que se traduce en texto, que es escuchada y atendida por algunos con más atención de la que en realidad merece.
El Fanzine es un intento por poner orden a las ideas que flotan en mi mente, no lo he hecho bien y me recrimino por ello, ver hacia atrás y encontrar inconexión, cabos sueltos, dispersión y nebulosidad, me parece un agravio que no merecen sus lectores. Leyendo el ranking de Andrés en Tecnoculto, me entero de que he perdido más de sesenta lugares en la preferencia de los mexicanos. Fue sorprendente para mí saber que antes de su primer mes, El Fanzine era el lugar 268 de los blogs más leídos en México, luego subió unas decenas de lugares, que hoy ya descendió otra vez, y un poco más aún. Es un duro golpe al ego pero una buena oportunidad para aterrizar los pies, y decidir si realmente me interesa la popularidad. Y este resultado coincide con una dispersión en los últimos días, al grado que olvidé dar continuidad a los "Jueves de Dossier", y que el día de ayer, sentada varias horas frente a la computadora, simplemente no pudiera concretar ninguna entrada. No es que no tenga temas, lo que no tenía es entusiasmo por abordarlos.
Creo que lo que necesitaba era hablar de esto. De hallar el propósito de este blog, que hasta hoy había estado indefinido. Al igual que mi proyecto de vida. Y estoy muy lejos de esa etapa de formación en que la mayoría suele decidirse por cual rumbo seguirán sus próximos años. Esa etapa yo la pasé sin motivación por nada, desencantada de todo. Viviendo sólo por inercia. De tal modo que ni siquiera elegí una profesión o un oficio. Tampoco elegí formar una familia propia o una convivencia en común con alguien en especial. La Nada era mi ruta.
No creo que el hecho de que El Fanzine se iniciara en la primera tarde del año, después de aliviar la cruda de los excesos de todo el año anterior, sea ajeno a este cambio de ánimo; de alguna manera encaminó mis pasos a este punto, en que, sin reiniciar ni cambiar de rumbo, resulta más nítido el horizonte.
13 ideas en tránsito:
-- bichita, te sientes bien pero te sientes mal?! no manches, tu estas en el 200 y nosotros estamos en el 500, deveras importa eso? vamos que lo importante como bien dices es que alla afuera en el mundo real te quieren (yo por lo menos realmente te admiro y te quiero un chorronal!), relajate, de lo que se trata es de que te (nos) la pase(mo)s bien, solo eso. Ser blogstar es como querer ser como Lyn May o Brittney Spears, pura vanidad idiota y tu lo que eres es una excelente comunicadora! sigue asi por favor!
nop, no me siento mal, no me expliqué bien -je-, era justo lo que quería decir, que no era la popularidad lo que buscaba al abrir un blog y que no lo sigue siendo ahora, pero que sí siento más necesario el no dejar los posts al azar sino que cada uno tenga un verdadero objetivo, saber de ese descenso coincidió con las reflexiones de qué quiero hacer con el blog, y con un cierto dejo de desidia que se me iba acumulando por andar flotando entre nubecitas perfumadas
este blogcito me ha ayudado mucho, conocer personas como tú me ha servido, encontrar respuestas a ideas sueltas también... tons, merece cuidado y mimo, no?, darle su lugar
confieso que he hecho posts que sólo han sido rellenahuecos, por falta de tiempo o de ganas, o ideas recicladas de otras partes con las que no tengo verdadero contentamiento, aunque hallan resultado efectivas (el post de las fotos famosas, por ejemplo, que no suelta la cima del top ten, no hice nada más que recopilar e iniciar la conversación, el mérito fue de ustedes que participaron ampliándolo), y sí me sentí traicionera con mi fanzine al olvidar el dossier del jueves pasado
bueno, este comentario ya resultó tan largo como la entrada -je-, espero haber sido más clara
y ya no estoy en los doscientos -je-, pero eso realmente no importa (y el lugar de tu blog menos, el tuyo es un blogsazo!!)
Bichito
Querida, nadie; pero nadie, debe pedir disculpas por sentirse feliz; menos por estar enamorado de la vida.
Me da un enorme gusto y siento una profunda admiración, porque seas capaz de amar esas pequeñas cosas de la vida. Esas cositas que otros, por estar esperando que la felicidad llegue anunciándose con trompetas, a veces dejamos pasar.
En cuanto al tema de la popularidad y los raitings; pues tiene sus bemoles y es algo cuya explicación y razón de ser, no tiene nada que ver con su calidad, me parece. Son otras las motivaciones para que la gente se aficione a ciertos sitios.
Un fuerte abrazo
querida marichuy, todos los días agradezco tus palabras, pero esta vez de verdad no sé como correspondértelas; te cuento algo: una vez, morí durante cinco meses, una depresión abismal me secuestró la vida y las ganas de vivirla, y todas las sensaciones, la comida se atoraba en la garganta atascada de sollozos, el sueño se me negaba, la luz del día se volvía llaga en mi piel... una época horrible; un día, yendo a una terapia, en una tarde fría, prematuramente oscurecida por la lluvia, antes de irse el sol se despidió de la ciudad asomándose entre las nubes negras, y me sorprendió sentir su tibieza en las mejillas: era la primera sensación que tenía en meses, esa misma tarde-noche, el calor que pasaba a mis manos de un jarrito de barro, y el olor a café y canela que salía de él, me confirmaban que había vuelto a la vida... los pequeños detalles a veces adquieren un simbolismo contundente
definitivamente no me expliqué bien, el horizonte que se define es la elección de no ocuparme en esas cifras, no me preocupan, pero sí lo hace que el fanzine se vuelva una rutina, es lo que me hizo hacer un alto y provocar la reflexión, ahora, quizá pierda lectores, pero los que se queden, tendrán a cambio un ejercicio más honesto y más consciente, sin que deje de ser un divertimento, claro está
pero, amiga, en tu caso tu popularidad sí se debe a la calidad que muestras (especialmente la humana)
un abrazo
Mi querida malbicho... Que gratificante ha sido escuchar tu post de hoy.
Soy hombre de pocas palabras. Por ciertas problemáticas que me asignó la vida, he debido desarrollar al máximo otros sentidos, y por ende, entiendo perfectamente todas y cada una de tus palabras.
La felicidad no es algo que se diga o se mire, simplemente se siente y se transmite. Y por ende creo que hay que vivirla intensamente.
El amar intensamente y ser correspondido, en todas las múltiples facetas que el amor tiene, es la mayor de las satisfacciones que puede tener un ser humano. Vive intensamente cada uno de tus días, es una maravilla que puedas hacerlo.
Eres la dueña de tu propio destino.
En cuanto al blog y su ubicación...
¿Estamos en un blog? a veces se olvida
Efectivamente no es para nada el mejor titulo de los varios temas subidos, pero con mucho es de los más honestos y personales de los últimos temas.
Fué notorio el aumento de imágenes y la disminución de letras dentro de los temas, en los dias previos y posteriores de tu viaje a la playa.
Pero poco importa un blog abandonado, si se sabe que su autora, ha dejado la introspección frente a un teclado, para buscar la felicidad en el exterior.
Y ahora este alto en el camino, abre los horizontes y las perspectivas de este espacio, con una autora más plena.
Felicidades Malbicho (Me es más que grato leer felicidad hasta acompañada con la taza de cafe)
upss es de té, borrame de la lista de los que
te leen con atención, pero si dejame en la de los que re leen. jejejeje
Malbicho, tu texto es un análisis introspectivo, necesario en todos los seres humanos que andamos a veces con prisa sin detenernos un minuto a reflexionar sobre nosotros mismos.
Fijate que esto es lo que me gusto sobre todo leer "Estoy enamorada, por primera vez en mi vida, de la vida." que bonito suena ello y que bueno que lo estes descubriendo en cada detalle por insignificante que paresca. Alguien hace un tiempo me dijo "disfruta de tu taza de té, eleva ese momento como algo sublime" de ahí en adelante, eso trato de hacer.
No te preocupes mucho del blog y su destino, ten por seguro que este caminará por donde tenga que ir, disfrutalo también y que no te signifique preocupación o te quite el sueño. Mejor que te lo quite algún angelito :) (ya me entiendes ji ji)
besoss y abrazoss
educavent, yo creo que tú tienes mucho que ver con mi cambio de actitud, tienes esa facilidad para invitar a la reflexión y a la introspección reveladora, y la forma en que tomas las que pudieran ser limitaciones para otros, pero que para personas como tú sólo son nuevos ángulos desde donde ver la realidad
y es cierto, a veces este parece ser un saloncito donde venir a tomar un café entre amigos, y a veces, entre más íntimo, mejor, verdad?
mi jaspo... si hay alguien que sabe de qué va este post eres tú, y tus palabras son las más adecuadas en este momento (no me extraña, ya siempre cuento con eso -je-)
que me releas es más halagador todavía
RBC, no tienes idea de lo que esa frase me costó escribirla, años de escepticismo, de cinismo, de desolación y de amargura para poder llegar a este momento
gracias por tus palabras, como siempre, un placer tener tus visitas
Pues que bien felicidades y que eso dure muchísimo :), ya que en estos tiempos es muy díficil andar contentos con tantos problemas y más cuando se es de esas personas que se preocupan por los demás
saludos
es cierto, a veces uno no se decide para ser lo suficiente egoísta como para perdonarse sus pequeños placeres, por eso la frase de la canción de silvio rodríguez
gracias =)
"... cultiva un gusto particular por los pequeños placeres: hundir la mano hasta el fondo de un saco de granos, romper la costra de la créme brulée con la punta de una cucharilla y hacer saltar piedrecitas sobre el Canal St. Martin..."
qué bien hace dejarse envolver por "el efecto amelié"
gracias Ulisses!!!
un muy fuerte abrazo
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