Acabo de ver un
videíto sobre las mejores canciones de películas, según la selección del canal de televisión TCM, y claro, como en ese canal se les comienza y se les acaba el mundo con el cine gringo, y encima con el cine viejito, pues sólo cintas clásicas tomaron en cuenta, aunque dificilmente se le podría ganar a los dos primeros lugares de su lista (
Somewhere over the rainbow y
Singing in the rain). Una ausencia que se siente muy grande en el listado es
As time goes by, de la película Casablanca, que también sería una innegable finalista.
Contaminados por el cine más comercial de los últimos tiempos, es difícil no acordarse de las melosas
Unchained melody, de
Ghost;
I will always love you, de
The bodyguard, y por supuesto, de
My heart will go on, de Titanic (colándose en la misma categoría de
Megambrea Auditiva para Llevar los temas de Robin Hood,
the prince of thievs y
Top gun, en las que Bryan Adams y el grupo Berlín interpretan cursis rolitas clásicas con que se puede moquear a gusto). Pero si uno deja la chilladera de lado, también se podrá recordar canciones que definieron una época, como
Staying alive, de
Saturday night fever; What a feeling, de
Flashdance (y yo agrego la de
Maniac, también);
Mrs. Robinson, de
The graduated, o la incluida en la lista, El rock de la cárcel, de la película del mismo nombre, con El Rey Elvis Presley. Si a uno le gusta el bailongo, también se acordará de América, de
West Side Story, o de
You are the one that I want, de
Grease, y si a uno le cae bien John Travolta, también se acordará de él y de Uma Thurman en
Pulp fiction, aunque de ahí la canción que yo retomaría sería la de
Girl, you'll be a woman soon, para mi propia lista privada.
Y es que estas listas son siempre arbitrarias, pues uno tiene sus motivos particulares para engancharse a la historia y a ligarla con la música, o para apreciar mejor la escena según el fondo musical, yo, por ejemplo, recuerdo
el final de Cruel intentions por
Bittersweet symphony (rolononón), que ambientaba bien el momento en que la villanaza veía derruirse su reinado de intrigas; guardo en la tierna memoria el enamoramiento infantil (y aspiracional de toda una generación) de
Melody y el bonito niño Mark Lester, con un fondo musical de las voces casi femeninas de los
Bee gees; el poderoso ritmo del
tema de Dangerous minds... o cuando Rocío Dúrcal lloraba junto conmigo al final de la
canción Volver a verte, en la película Canción de juventud -je-. Porque los gabachos tendrán a Judy Garland, pero los hispanohablantes teníamos a la Dúrcal y a Marisol, para emocionarnos con la voz privilegiada de una niña prodigio; ellos tendrán a Fred Astaire, pero acá oíamos a Palito Ortega cantar y bailar a cada provocación -je, je-, y perdón, ellos tendrán a Frank Sinatra... pero acá teníamos a Pedro Infante. Y ahí la lista de las diez mejores canciones de película tendríamos que hacerla con él sólo, pues entre Amorcito corazón, Qué te ha dado esa mujer, Mi cariñito y el dueto con Jorge Negrete en Dos tipos de cuidado, tendríamos para un buen rato de debate sobre cuál encabezaría la lista (yo se la daría a la de "y este era un oso carpintero que vivía muy pobre...", con todo y
chun-ta-ta chun-ta-ta incluido).
Por supuesto, en la lista nacional tendría que venir alguna de Agustín Lara, para el cine de cabaret (cantada por Toña la Negra, si no es mucho pedir), alguna bailada por Tongolele o Ninón Sevilla, y no podía dejarse de lado Allá en el rancho grande, de la película del mismo nombre, precursora del cine musical ranchero, con Tito Guízar. Y me crean o no, en su momento La niña de la mochila azul, con un Pedrito Fernández de ocho años, fue un
hitazo no sólo en la radio, sino también en el cine, aunque la película valiera para dos cosas (al igual que la carrera cinematográfica de tan prolífico actor). Otro momento musical importante, más reciente, es el de la película Y tu mamá también, en donde una canción "reciclada" de El Buki lo lanzó a la predilección, ya no nada más en el gusto populachero, sino también en el de las clases más favorecidas, que lo incluyeron en su cancionero particular. El
menage a trois con
Si no te hubieras ido es uno de los momentos musicales más afortunados del cine mexicano, nos haya gustado o no la película de los hermanos Cuarón (o nos haya dejado indiferentes).
Pero la lista de canciones del cine mexicano no podría completarse sin una que inició un movimiento hoy censurado y renegado. Por culpa de esta canción, tanto el cine como la escena musical se vio contaminado por una actividad comercial ilícita que hoy domina la realidad nacional; mitad elegía, mitad condena, el narcorrido La banda del carro rojo dio inicio a la narcocultura que hoy prima en el país. Los Tigres del Norte, con esta rolita, iniciaron una carrera musical de pasmoso éxito, y pese a sus -notoriamente- deficientes capacidades artísticas, hoy son músicos influyentes, reconocidos, respetados y seguidos en todas las clases sociales (ya hasta
la Pau "canta" con ellos... ora sí que se juntaron el hambre con las ganas de comer, je).
No podemos olvidar el cine infantil, que en su mayoría incluye temas musicales. Dominado por la influencia disneyana, los musicales suelen ser muy similares, desde el clásico
Hai ho de Blanca Nieves, el "sin hilos yo puedo bailar..." de Pinocho o las de Mary Poppins, uno de estos clásicos agradables es la versión de Lo más vital, del Libro de la selva, en la voz de Tin Tán. Bajo el mar (de La Sirenita), Hakuna Matata (El rey león) y el tema de La Bella y la Bestia son otros clásicos recientes (de hecho La bella y la bestia se me hace una buena película musical, a diferencia de la mayoría de películas infantiles cuyos números musicales no parecen tan bien integrados a la trama, y sólo algunos son destacables). Y no es de Disney, pero el tema de Anastasia es otro de los que salieron bien (aun y siendo Thalía la intérprete). Aunque a mí me gustan más los temas de Do re mí, de
The sounds of music y
Tomorrow, de Anita la Huerfanita.
En mi lista tampoco faltarían
Another brick in the wall (
The wall); el cántico
We are the mods (y
Sting, en tremenda pelea callejera en
Quadrophenia); el corito de
Jesus Christ Superstar (y hasta la melosa
I don't know how to love him, en la bella voz de Yvonne Elliman); el tango de Roxanne, en
Moulin Rouge;
What is a youth? (Romeo y Julieta, de Zefirelli);
Cvalda (
Dancer in the dark, con la violentamente feliz Björk) y
Underworld (
Trainspotting).
Pero bueno, cuéntenme de su propia lista.