De Vuelta del Exilio Virtual

Pos ya estamos aquí de nuez*, esta es nuestra primera entrada con el Infinitum a todo lo que da, ni Axtel ni Cablevisión pudieron con las frondosas copas de los árboles que rodean mi calle y queda comprobado que todo México es territorio Slim. Orgullosa de contribuir a esa gloria nacional que es que un mexicano esté entre los primeros de la lista Forbes, me conforma, me consuela y me congratula que ese triunfo es triunfo de todos los mexicanos, pues entre todos contribuimos a que así sea, pues con las pinches* tarifas tan altas que nos hace pagar por su servicio de telefonía e Internet -y mal café de Sanborn´s-, ¡cómo no se va a hinchar de lana el hijuepu*! Pero que no se crea que estoy socialmente resentida, no señor, yo sigo trabajando feliz y pagando mis impuestos felices, confiada en que mi gobierno trabaja felizmente para que esta crisis tenga un feliz término, aún cuando los intrigosos premios Nobel anden desestimando la forma en que mi feliz gobierno se conduce, ¡qué van a saber ellos!, ni que hubieran recibido un premio mundial de Economía o algo así. Y ni la influenza ni el dengue ni el catarrito económico van a impedir que El Fanzine siga posteando de harina y huevo*.

Sólo lamento haber dejado tantos temas en el aire; de lo que se quedó en el tintero fue el cumpleaños número 40 del Internet, pues fue en el ´69 que se inició la comunicación en red; mismos años que cumplió el Festival de Woodstock; los 20 añitos de la caída del Muro de Berlín, del triunfo de Solidaridad de Lech Walesa y de la muerte de Nicolás Guillén; el linchamiento de hace cinco años en Tláhuac y la historia que les quería contar sobre una leyenda que dice que hubo una vez en Televisa un canal cultural, y cómo, hace diecinueve años, le dijo Azcárraga (mandamás de la televisora) al dramaturgo Miguel Sabido (mandamenos de dicho canal):

-Bueno Miguel, se acabó tu canal pendejo.

-Ni es pendejo ni es mío -contestó el ingenuo creador-, pero y ahora, ¿qué vamos a hacer?.

-¿Con qué?

-Con el compromiso social de la televisión.

-Nada... a mí me vale.

De los twiteos de "la gaviota" del presidenciable Peña Nieto, en donde la posible-próxima-primera-dama se muestra racista e imperdonablemente ignorante, del enfretamiento Lydia Cacho VS. García Márquez, y por supuesto, de la violencia en contra de la mujer, cuyo día mundial para su eliminación se conmemoró ayer, pero no pude postear nada sobre ello.

Tampoco dijimos nada del aniversario del nacimiento de Ghandi, que tampoco se olvida cada dos de octubre, al igual que la matanza estudiantil del ´68; tampoco recordamos los treinta años del Nobel de la Paz a la Madre Teresa de Calcuta, ni del nacimiento del original Nobel, cuya fundación premia a las grandes aportaciones en distintos ámbitos de la humanidad, así como el de nuestra máxima musa Sor Juana Inés de la Cruz, verdadera gloria de la literatura universal; no hablamos de cómo se establece la inquisición en México, ni de lo que pensamos sobre el ideal postrevolucionario y de cómo surge la identidad mexicana que nos han vendido desde entonces, ni de la muerte de uno de sus más grandes artífices: Diego Rivera, el genial muralista.

En fin, que se nos fueron muchos temas así como se fueron muchos lectores y comentaristas regulares, que esperemos vuelvan y enriquezcan este tránsito de ideas. Pero aquí estamos otra vez, pues ni estaba muerta ni andaba de parranda... pero lo voy a estar a partir de hoy: se vienen los festejos de las 500 entradas, el Baby-shower virtual de la SuperKT, las fiestas navideñas, las de fin de año, y con el inicio del 2010, el primer año de El Fanzine.

Así que agárrense, que volvimos con todo.

*Real Terminajario Léxico-vulgariux de la Lengua Mexicana (para Educavent y otras visitas internacionales):

De nuez - De nuevo.

Pinches - Pinches (perdón, no hay equivalente, pero se usa como adjetivo descalificativo).

Hijuepu - Bueno, en realidad esa no es expresión nuestra, más se usa en Centro y Sudamérica como apócope de "hijo de puta", por acá es más usual decir "hijo de su pinche madre" o "hijo de toda su rechingada madre" o símplemente "!jíjo de...¡"; en algunos países es tan usual que ya no resulta ofensiva, lo que en México equivaldría al "güey", ahora usual tanto en hombres como en mujeres (pero si lo dice un "fresa" entonces se escribe "wey" y se pronuncia "weeeeeiii").

De harina y huevo - Diario.

Me vale - No me importa.