"Aquella marquesa de la risa loca
se pintó la boca
por besar a un clown."
Tango.
En la Italia medieval, la nobleza se disfrazaba para mezclarse con el pueblo, en Venecia, desde el s. XVII se popularizaron los bailes de máscaras (siendo la tradicional la maschera nobile); aunque Bonaparte los prohibió en 1797, desde 1979 se reestablecieron de manera oficial, durante diez días las máscaras y los ropajes estilo 1700 invaden las calles y los salones de baile . El jueves anterior al miércoles de ceniza se conoce como Jueves Graso.
El antifaz actual es un vestigio de las fiestas de Baco y Cibeles.
El antifaz actual es un vestigio de las fiestas de Baco y Cibeles.
En la época de la conquista y la colonia, había días en que era permitido disfrazarse y gastar bromas, hasta que Carlos I, en 1553, lo prohibió; también Felipe II volvió a poner restricciones, pero fue Felipe IV quien devolvió el resplandor a las máscaras. Actualmente, los carnavales de Tenerife y de Cádiz comparten el título de Interés Turístico Internacional, aunque en la península ibérica se llevan a cabo un gran número de carnavales, quizá no tan famosos pero sí igual de coloridos, y que han servido de modelo a los que se celebran en sudamérica.
En Brasil se lleva a cabo el carnaval más famoso en el mundo. En Río de Janeiro -sinónimo de excesos carnales- el baile distintivo, la samba, es el principal protagonista; ahí la máscara no es esencial, se pone más énfasis en el vestuario, tan provocativo como vistoso. Se dice que se llegan a presentar suicidios después de la fiestas, pues algunos ya no pueden reintegrarse a la normalidad después de haber permanecido en el éxtasis durante varios días de sexo, drogas y baile frenético.
En Uruguay se vive el carnaval más largo, durante cuarenta días las murgas (agrupaciones de género teatral-musical, herederas de los histriones de la Comedia del Arte), las revistas y las comparsas de la colectividad negra, ofrecen la mayor fiesta popular del país. En Argentina, la localidad de Corrientes (considerada Capital del Carnaval) tienen al famoso Carnaval Correntino -en donde las comparsas son el elemento distintivo- y al carnaval de los barrios, tradición documentada desde la década de los años veinte, de gran maestría artesanal, y que ha defendido al carnaval en las épocas en que el gobierno no apoyaba esa manifestación popular.
Bolivia tiene en Oruro la máxima representación del folclor religioso, sobresaliendo las figuras de la Virgen del Socavón y el Diablo sobre otras como el Sapo, la Víbora, el Cóndor, el Lagarto y las Hormigas. La música y la danza tienen un especial significado para que pueda darse el sincretismo religioso-pagano que convierte al carnaval en Arte Popular Vivo.
República Dominicana, Venezuela, Haití, Ecuador, Colombia, Jamaica, Paraguay, Panamá y Perú también tienen carnavales de gran importancia y tradición, compartiendo algunos elementos comunes pero al mismo tiempo distinguiéndose con elementos propios de sus culturas. Nueva Orleáns, en Estados Unidos, ha cobrado relevancia en los medios al difundir costumbres de estudiantes en asueto que aprovechan al máximo sus vacaciones, convirtiendo a los springbreakers en un fenómeno mediático, aún cuando el carnaval ofrece una dosis cultural mucho más interesante, al ser la ciudad la capital del jazz.
En México, los carnavales más importantes son los de Veracruz, Mazatlán, Mérida, Campeche y Tampico, y en el área metropolitana, en el municipio de Los Reyes, La Paz.
Los carnavales en imágenes fotográficas.
Los carnavales en imágenes plásticas.
Los carnavales en notas periodísticas.
En Brasil se lleva a cabo el carnaval más famoso en el mundo. En Río de Janeiro -sinónimo de excesos carnales- el baile distintivo, la samba, es el principal protagonista; ahí la máscara no es esencial, se pone más énfasis en el vestuario, tan provocativo como vistoso. Se dice que se llegan a presentar suicidios después de la fiestas, pues algunos ya no pueden reintegrarse a la normalidad después de haber permanecido en el éxtasis durante varios días de sexo, drogas y baile frenético.
En Uruguay se vive el carnaval más largo, durante cuarenta días las murgas (agrupaciones de género teatral-musical, herederas de los histriones de la Comedia del Arte), las revistas y las comparsas de la colectividad negra, ofrecen la mayor fiesta popular del país. En Argentina, la localidad de Corrientes (considerada Capital del Carnaval) tienen al famoso Carnaval Correntino -en donde las comparsas son el elemento distintivo- y al carnaval de los barrios, tradición documentada desde la década de los años veinte, de gran maestría artesanal, y que ha defendido al carnaval en las épocas en que el gobierno no apoyaba esa manifestación popular.
Bolivia tiene en Oruro la máxima representación del folclor religioso, sobresaliendo las figuras de la Virgen del Socavón y el Diablo sobre otras como el Sapo, la Víbora, el Cóndor, el Lagarto y las Hormigas. La música y la danza tienen un especial significado para que pueda darse el sincretismo religioso-pagano que convierte al carnaval en Arte Popular Vivo.
República Dominicana, Venezuela, Haití, Ecuador, Colombia, Jamaica, Paraguay, Panamá y Perú también tienen carnavales de gran importancia y tradición, compartiendo algunos elementos comunes pero al mismo tiempo distinguiéndose con elementos propios de sus culturas. Nueva Orleáns, en Estados Unidos, ha cobrado relevancia en los medios al difundir costumbres de estudiantes en asueto que aprovechan al máximo sus vacaciones, convirtiendo a los springbreakers en un fenómeno mediático, aún cuando el carnaval ofrece una dosis cultural mucho más interesante, al ser la ciudad la capital del jazz.
En México, los carnavales más importantes son los de Veracruz, Mazatlán, Mérida, Campeche y Tampico, y en el área metropolitana, en el municipio de Los Reyes, La Paz.
Los carnavales en imágenes fotográficas.
Los carnavales en imágenes plásticas.
Los carnavales en notas periodísticas.
Los carnavales en las canciones: Mañana de Carnaval, Carnavalito, Carnaval toda la vida (Fabulosos Cadillas), La vida es un carnaval
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