A pesar del mandamiento bíblico "No te harás imágenes de Dios", representar el rostro y la figura de Jesús es una inquietud desde el siglo IV. De ese tiempo es cuando aparece el Mandylion, o Santo Sudario, con el negativo de su rostro y cuerpo castigados mortalmente.
El rostro de Jesús ha cambiado junto con los tiempos. La faz alargada, los cabellos lacios, los ojos oscuros dieron paso a la figura que conocemos ahora, mucho más occidentalizada, casi rubio, de ojos celestes y músculos definidos.
El arte ha perpetuado sus rasgos finos, su belleza asexuada. La ciencia ha venido ha negar ese molde. Y ha quedado un hombre de rasgos asimétricos y toscos, moreno, nada estilizado.
El verdadero rostro de Jesús, según reconstrucción de la BBC
Para ejemplificar el rostro de Jesús en el arte a través del tiempo, y sus diferentes expresiones (la impenetrabilidad, el abandono, el dolor, el triunfo sobre la muerte):
La imagen de Cristo
Representación de Jesús de Nazareth
Iconografía de Jesús con la cruz al hombro
1 ideas en tránsito:
Buenos post Malbichito
Publicar un comentario
Ideas en tránsito