Explicación No Pedida

Lo siento, me es muy difícil hacer una entrada nueva, contestar sus comentarios y visitar sus blogs, desde hace un par de meses un hacker nos hace la vida imposible y ha logrado que mi computadora se vuelva por completo inútil. Robaron la laptop que tenía y no puedo reponerla por el momento. Les ofrezco una disculpa por lo que parece apatía por actualizar el blog, por primera vez me siento agobiada por la responsabilidad de mantener este espacio abierto -y de que su contenido sea interesante- sin poder lograrlo. Otra explicación necesaria es sobre el concurso de Twitteras Asesinas, sin pensarlo me apunté en cuanto me enteré de la iniciativa pensando que era un juego más (de un medio que para mí es nuevo y que me esfuerzo en conocer e integrarme), pero la popularidad y las ganas entusiastas de las organizadoras hizo que se volviera un evento mucho más formal y notorio, llamando la atención del periodista Jairo Calixto, quien ofreció publicar el texto ganador; del escritor Salvador Mendiola, que criticó la calidad de los relatos y la estructura machista del concurso (y que tuvo la gentileza de invitarme a publicar mis textos en su revista en línea, para que dejara de exhibirme en concursos de ese tipo), de la periodista Adela Micha, quien entrevistó a la organizadora en su programa de radio; de los productores Epigmenio Ibarra -quien criticó la falta de originalidad- y Pedro Torres (productor del programa Mujeres Asesinas, el mismo que se quiso parodiar), quien al final fungió como jurado y dió regalos a las finalistas. En este mismo espacio he criticado la serie, la programación de Televisa y aunque no lo he dicho aquí, nunca me ha gustado el trabajo televisivo de Pedro Torres, así que sé que es una gran incongruencia que ahora esté en un proyecto que terminó pareciendo ser casi laudatorio. La única disculpa que tengo es que nada de eso se sabía al principio pues todo se fue sumando en la semana de votación, debido a la repercusión que el concurso tuvo en Twitter, y como además todo fue manejado como sorpresa, la información fue dada a conocer al final. Las actividades en torno del concurso siguen pero ya no me he integrado, como mi texto no estuvo entre los finalistas no es necesario tampoco que se prolongue mi participación, así tampoco afecto a las organizadoras que en nada tienen culpa de que mi opinión particular se contraponga a sus iniciativas, que sólo tuvieron como fin difundir y premiar el trabajo de las concursantes, y aumentar el interés de lo que comenzó como un sencillo juego literario, lo cual es de agradecer.