Paseo Dominical Glamoroso: un Recorrido por la Moda Urbana Japonesa

Aunque se les engloba dentro de las llamadas tribus urbanas (consideradas subculturas o estadíos de cultura urbana, por quienes no están de acuerdo con esa denominación), algunas de las manifestaciones que los jóvenes japoneses expresan por medio de su vestimenta, no tienen en realidad una base ideológica y a veces ni siquiera la identificación con una música o definida, sólo son una moda estética relacionada con aficiones o actitudes, aunque sí está presente la búsqueda de identidad y la necesidad de pertenencia, a la vez que la de distinguirse del resto de la sociedad.

Empezamos con las más conocidas por este lado occidental, aparte de las adorables Lolitas de faldas escolares cortas y calentadores (Kogal), tan popularizadas en todo el mundo por el manga y anime:

Los Cosplayers, otakus fanáticos del manga y anime, que imitan a sus personajes favoritos (tendencia que se extiende a todo el mundo con motivo de convenciones y ferias de comic´s):

Bueno, ellos no son japoneses pero, hoy por hoy, son los cosplayers más famosos -je-. Acá unas muestras niponas:

Los Bozosoku, protagonistas de películas de acción como Rápido y furioso reto Tokyo, son los que conducen autos y motocicletas adaptados para alcanzar la mayor velocidad haciendo el mayor ruido posible, y rompiendo la mayor cantidad de leyes de vialidad que se puedan.

Las delicadas Gothik lolita, con sus evocadores vestidos de la época victoriana, principalmente de color negro y blanco pero que, poco a poco, comienzan a colorearse de tonos más encendidos hasta las subcategorías más edulcoradas como las Amaloli y Amarori, de franco tono pastel:

Las superfashion Gals (o Gyaru), que tanto escandalizaron al resto del mundo cuando se difundió que podían llegar a la prostitución con tal de poder pagar sus costosas ropas de marca, también recurren a la venta de su ropa interior usada (y hasta máquinas expendedoras hay de estos productos). El nombre viene de una marca de pantalón de mezclilla, que se anunciaba con el slogan: "No sé vivir sin un hombre":

Y una variación interesante de la anterior, es la moda que trata de imitar a las muñecas de enormes cabezas y atuendos ultrafemeninos:

Los extremistas Ganguro, que llevan el ideal de las Gals por parecerse a las chicas californianas a la exageración, bronceando su piel, usando maquillaje blanco y decolorando su pelo, colgándose collares de flores en sus hombros y pareos en sus caderas. Pero una interpretación más profunda también habla del rechazo al impuesto modelo de belleza oriental, que exige la piel nívea y el cabello oscuro.

Los divertidos Decora, barrocos pero coloridos, adornados de pies a cabeza con elementos infantiles de personajes de la cultura popular que van de Hello Kittie a Mickey Mouse.

Los tradicionalistas Wamono, que combinan la estética de la cultura milenaria del Japón con la occidental contemporánea.

Menos conocidos que las Lolitas son los Kodona, aunque son de casi idéntica actitud y estilo, pero más enfocado al sector masculino -sin que sea exclusivo, una de las características de la moda y estética japonesas es su androginia y que no hay un límite para su uso entre los géneros-:

Los hieráticos Visual Kei, que tanto arraigo han tenido en Sudamérica, de extravagante vestuario y dramático maquillaje, muy ligados al estilo barroco de grupos musicales de los noventas.

Y relacionados con los anteriores, pero mucho más extremos, los Eroguro, grupos musicales de canciones altamente eróticas e imagen siniestra, cuyo exponente más representativo por acá por los occidentes es Mana, un músico que se viste de chica y que es uno de los inspiradores de la estética Gothik Lolita, cuya variante más extrema es la de Horror Lolita, en donde jovencitas tiñen de rojo sus blancos vestidos victorianos, y las más radicales utilizan su misma sangre.

Grupo musical de estilo e imagen Eroguro

Mana, cantante travesti que impulsó la moda Gothik lolita

Horror lolitas

Y por último, tenemos a los Cyber, amantes de la tecnología a la que rinden tributo con trajes de vinilo y extensiones plásticas que los ayudan a parecer androides, de estilo punk o gótico, dependiendo de la corriente en que se inscriban, sus cabellos fluorescentes y lentes de contacto complementan su apariencia humanoide y futurista.