Autorretrato No Autorizado

‘… Como en las pinturas de Remedios Varo, como en las noches más altas de Novalis, los engranajes inmóviles de la piedra agazapada esperan la materia astral para molerla en una operación de caliente halconeria. Jaulas de luz, gineceo de estrellas poseídas una a una, desnudadas por un álgebra de aceitadas falanges, por una alquimia de húmedas rodillas, desquite maniático y cadencioso de un Endirnión que vuelve las suertes y lanza contra Selene una red de espasmos de mármol, un enjambre de parámetros que la desceñirán hasta entregarla a ese amante que la espera en lo más alto del laberinto matemático, hombre de piel de cielo, sultán de estremecidas favoritas que se rinden desde una interminable lluvia de abejas de medianoche…’

Julio Cortázar (La prosa del observatorio).

Sobre su cuadro Armonía (1957), Remedios Varo escribió: "El personaje está tratando de encontrar el hilo invisible que une todas las cosas, por eso, en un pentagrama de hilos de metal, ensarta toda clase de objetos, desde el más simple hasta un papelito conteniendo una fórmula matemática que es ya en sí un cúmulo de cosas...".

Carlota Caulfied, poeta cubana, utilizó el cuadro como una de las llaves para interpretar su poema Libro de los 39 escalones, dándole también su propia interpretación: "...tejer, ser, deshacer y dejar de ser. Semilla, mandorla, el espacio de la creación".

Entre la alquimia y el arte, entre la magia y la ciencia, la artista busca revelar en este cuadro, el orden interno de un mundo de fantasía.

Interesada en las ciencias de lo oculto y la filosofía, ilustradora de investigaciones científicas, influenciada por la corriente surrealista y adscrita al pragmático mundo de la publicidad, Remedios Varo inserta racionalidad en un mundo onírico, inyectando luz en un ambiente medieval, como deseando apresurar la iluminación del conocimiento, la lucidez de la inconsciencia, la lógica del sueño.

Mente y alma, raciocinio y espiritualidad. Remedios Varo amalgama la curiosidad científica, la ansiedad filosófica, el arrebato místico, las vivencias femeninas y los temores humanos, para retratar los estados internos, así como la búsqueda del conocimiento y la verdad.

Siempre me he sentido identificada con su obra, al grado de decir que es la pintora que más me gusta, que más me atrae. A través de los años vuelvo a sus creaciones recurrentemente, con miradas nuevas pero con el mismo interés. Por eso no me sorprende tanto que hoy me hagan voltear otra vez hacia uno de sus cuadros, pero sí hay sorpresa al escuchar decir: "Ahí estás tú. Eres esa".

En ese cuadro repleto de sombras (y de las consiguientes luces), de suelos insuflando vida, de paredes liberando espíritus, de magia y sabiduría descolgándose de la música, de pájaros buscando salidas, de verdades esperando salir de su encierro en cajones y baúles, de manos inventando un orden... en ese cuadro alguien me encuentra.

Y me sorprende, y no. Porque también yo me había encontrado en esos cuadros antes. Hace años, durante su exposición en el Museo de Arte Moderno, tuvieron que pedirme que saliera cuando iban a cerrar: simplemente perdí la dimensión del tiempo frente a sus pinturas (sintiéndome profundamente afectada por ellas).

Es curioso como alguien que nos observa externamente puede identificar tan bien algunos de nuestros secretos internos.

Escribo esta entrada a petición (exigencia) de esta persona, le debo muchos favores como para negarle algo -je-, confieso que lo hago no sin cierta incomodidad pues me parece un halago desmedido y mi ego aún no es tan grande, aunque tampoco puedo negar que sí encontré un gran reflejo. Por supuesto, nada de esa imagen se liga a mi aspecto fìsico, tampoco puedo describirme como una persona de intereses espirituales o inclinaciones religiosas (como esta persona dice intuir de mí... aunque admito que llevo un tiempo gestando un cambio mental sobre estos temas, aceptando la necesidad perentoria de abordarlos con seriedad e interés); pero si algo sí llego a identificar claramente en ese pentagrama de hilos metálicos es a este blog, y el intento de "colgar" en él todo lo que tenga que ver con lo humano, desde lo más vanal a lo más profundo. Quizá es por eso que esta amable persona quiere imaginarme así.

Encore:

Por cierto, hoy es el Blog Day. Es tradición enlistar blogs para recomendar su lectura (originalmente era recomendar blogs de otros países o temáticas diferentes al propio, luego derivó en recomendar los favoritos). Mis blogs amigos están en la columna lateral, en nuestro mar de ideas, los recomiendo todos y les garantizo que encontrarán siempre un punto de vista enriquecedor; pero en estos tiempos de fervor de redes sociales, en que la fiebre por Twitter y Facebook ha ido desecando ese mar blogoso, antes de actividad tempestuosa, quiero destacar cuatro blogs que se siguen actualizando con regularidad ejemplar y siguen teniendo una convocatoria notable, siendo punto de reunión de personalidades interesantes e iniciando conversaciones fructíferas, además de no traicionar su esencia:

El ancestral blog de blogs, pionero en México y cuna de plumas irreverentes: blog.com.mx

Uno de los rinconcitos más cálidos en la red, con una de las personas con mayor buen gusto: melange

El que cumple con el cometido de tender puentes fraternos entre culturas aparentemente ajenas: Una japonesa en Japón

El que necea con informar y debatir sobre la situación actual, con temas trascendentes y puntos de vista especializados, mediante una selección de mujeres interesadas en contribuir y participar en el análisis: Las tres y un cuarto.